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Ezra es un perrito que todo lo que lleva de vida lo ha tenido que pasar en las calles ya hora le han cambiado la vida y el lo agradeció regalando una sonrisa ya que él no sabía lo que era tener ni siquiera un lugar calientito dónde dormir.
El peludo llegó al Refugio de Animales del Condado de Fairfield, en Connecticut, Estados Unidos, y del miedo por todo lo que había vivido, violencia, hambre y más ni siquiera era capaz de mirar a nadie a los ojos.
Al llegar al lugar él sólo se aisló y fue tumbarse en la parte trasera de la perrera, muerto de miedo, temblando y mirando a la pared, pero los cuidadores del perrito hicieron hasta lo imposible para ganarse su confianza.
La coordinadora del refugio contó que se ganaron su confianza gracias hot dogs primero comenzaron a arrojárselos, y luego, él fue quitándoselos de sus manos suavemente, hasta lograr que lo pudieran acariciar y hasta les comenzó a mostrar su amor con besos.
Tras algunos meses de llegar al lugar, salía a dar paseos, pero un día vio una fila de camas para perros afiladas, pues habían sido donadas al albergue.
Enamoradísimo de una de ellas, Ezra corrió a acostarse en ella y no permitió que lo movieran de ahí, así que decidieron que el perrito conservara la camita, la felicidad del lomito era tal que no pudo dejar de sonreír de oreja a oreja.
Y ahora, la dulce foto de él sonriendo en su cama llamó la atención de la asociación S.N.A.R.R. Animal Rescue Northeast, así que Ezra y su cama irán a Nueva York en busca de un hogar, y sus amigos en el refugio no podrían estar más orgullosos de lo mucho que le cambió la vida para bien.
