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Hechos y Deshechos… PRI, PAN y PRD juntos; la desgracia que se viene

El manual del Bloque Opositor Amplio (BOA) que presentó Andrés Manuel López Obrador en conferencia matutina, trabaja a marchas forzadas; cada uno realiza su papel en las diferentes trincheras en el que pueden generar mayor impacto

By: Javier Lozano

El manual del Bloque Opositor Amplio (BOA) que presentó Andrés Manuel López Obrador en conferencia matutina, trabaja a marchas forzadas; cada uno realiza su papel en las diferentes trincheras en el que pueden generar mayor impacto. En los comunicadores prolifera desde hace un tiempo la desinformación contaminante; muchas de ellas infundadas, y desnudadas por la existencia de una estructura social que arropó al mandatario federal en el momento en que se abre el intenso clima para atacar y denostar al el presidente.

Asimismo, un puñado de empresarios de los más poderosos del país busca derrumbar al presidente. Adicionalmente, los partidos que poseen un antagonismo beligerante con Andrés Manuel, evalúan ir juntos en coalición para contrarrestar el enorme poder de convocatoria que alimenta la cuarta transformación. Independientemente del BOA, es obvio la naturaleza de un grupo de opositores que han adoptado un papel hasta cierto punto entendible; la ansiedad y la frustración que les produce AMLO, los enmudeció desde el momento que triunfó de forma arrolladora. Esa incomprensión de odio, es inocultable y durante décadas han estado atormentados porque la política tradicionalista está siendo desterrada por la democracia que ha dado signos de vida.

Esa efervescencia que ha producido el proceso de elección del 2021, así como la revocación de mandato, ha llegado al terreno de la frustración para la oposición. Ante la escasez de aceptación, y el profundo lastre que aun cargan por haber desbaratado una estructura en la etapa de por “México al frente”. Ese fervor, es el mismo que los mueve a un grupo de políticos que, bajo la sombra de las imposiciones unilaterales, deciden sin consultar a sus cuadros; en ocasiones a través del servilismo, o, por el oxígeno de supervivencia que los tiene al borde del agujero de la credibilidad.

Luego de que el documento circuló, muchos de los actores de oposición esbozaron lo que sería un esquema de convergencia; se trata de una coalición a unificar fuerzas en los Estados donde abra elecciones en el que Morena parte como el enorme favorito. Ese papel ha tomado fuerza, una vez que el columnista Salvador García Soto destacara que, dentro del PAN y PRI, hubo un acercamiento entre las dirigencias nacionales para cerrar filas; esa difusión corrió rápidamente y se multiplicó el posicionamiento en distintos territorios. El hecho que constituyó el “todos contra Morena”, provocó que, por muchas razones, se recordara la desgracia que ocurrió en 2018 en el que por poquito el PRD pierde el registro; el PAN se desinfló, y el PRI como partido solitario, ni las manos metieron.

Pero el pragmatismo se sitúa en una fase donde lo menos que importa son los principios, los valores y la doctrina. PAN y PRI no me sorprenden, durante décadas marcharon entre comparsas y aliados tratándose de manipulación, iniciativas, leyes, fraudes, saqueo, endeudamiento; y lo más lamentable, fueron omisos ante la marginación, la pobreza, y la desigualdad social. Para hacer posible todo lo anterior, la sociedad y el binomio que se conformó entre el PRIAN, produjo enorme malestar. Quizá, ese momento fue clave en el que brilló el movimiento social del PRD: la alternancia. Se enfrentó la dura batalla del 2006 y 2012, en el, la izquierda estuvo a punto de conquistar la presidencia con actores de renombre.

Pero ese proyecto le importó un pepino a la dirigencia del PRD que se apoderó de la institución. En 2018, la estrategia de “Por México al Frente”, fue un profundo fiasco, únicamente los movió la ambición de Alejandra Barrales, Ricardo Anaya, Los Chuchos y Dante Delgado. Y para sorpresa de todos, ahora se anuncia un nuevo esquema que fijó postura a derrocar a Morena. Quienes aún sujetan lo poco que le queda al Sol Azteca, ¿cómo explicarán un pacto con el PRI?, ¿cuál será el discurso para permear en los cuadros?, ¿Cómo vas a explicarles que tu gran enemigo es tu aliado?, ¿Cómo desconocer el pasado de 1988?, ¿Cómo modificarán la elocuencia?, cuando el PRI pisoteó al perredismo durante décadas, los menospreció, humilló, golpeó, encarceló, persiguió. Es preocupante que no han aprendido de los tropiezos. En el caso específico de Michoacán, el gobernador Silvano Aureoles, comentó que el mismo presidente había dado la maravillosa idea; pero partir de ese precedente es injustificable. Es evidente que, además de lo que podríamos llamar un destape del bloque anticipado, el PRD pulverizaría lo último que le quedó.

Vivimos en una etapa en la que hay que sumar identidades y visiones para construir proyectos; pero, como liderazgo de un partido de “Izquierda” en el PRD, cómo vas a ir a las bases donde el neocardenismo tiene aún luces prendidas. Eso afectaría gravemente los principios de los perredistas que siguen activos; de, por sí, el PAN fue un descalabro enorme, ahora el PRI. ¿Estará de acuerdo Cuauhtémoc Cárdenas?, ¿cómo pedir el voto, cuando luchaste contra el sistema de políticas del PRI? El PRD nació como consecuencia de la hegemonía que empodero por décadas al PRI. Y, ahora, ¿serán socios?, ¿a cambio de qué?, ¿qué dice la base?, ¿los perredistas de cepa están en la misma sintonía?, ¿y la lucha?, ¿dónde está la doctrina?, ¿y la izquierda? Los que militaron durante años en el PRD, saben que, el PAN, es un partido cuya génesis tuvo respuesta a las políticas Cardenistas.

El desafío nos basta nada más en vencer a López Obrador, sino, en la traición a las luchas populares; a la resistencia que demostró una ola social desde el epicentro de la movilización que fue Michoacán. Lo que motivó al BOA, es la rabia, el odio, la irritación. Eso lo tienen claro; pero, ¿a costa de traicionar todo? La propaganda golpista no da resultado; mucho menos la guerra sucia; tampoco cuajó PAN y PRD. Y, ahora, priistas, perredistas y panistas ¿juntos?: que desgracia. No me imagino como elaboraran su programa discurso. Ah, sí, “Andrés Manuel es un peligro”, “Estamos en Venezuela”, “fuera el socialismo, “hoy coincidimos que López Obrador pulverizará la económica”, “por eso estamos juntos”, “porque concordamos”, “vamos a salvar a México de las garras del autoritarismo”, “hoy estamos aquí los que amamos a México y a la democracia” . Lo mismo, la narrativa banal y trillada, ¡que desgracia!

 

 

 

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