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Hechos y Deshechos… Dos grupos+el puntero+encuesta decisiva=Hostilidad

Con una victoria amarrada en la candidatura de Morena, Cristóbal Arias Solís, es el blanco en el que coinciden todos los ataques mediáticos; la guerra propagandística que escaló hasta convertirse en el manual de fabricación y datos manipulados que emitieron en encuestas sin credibilidad y confianza.

By: Javier Lozano

La unidad tarde que temprano llegará a Morena. Esto pasa en cualquier proceso; sin embargo, no hay vuelta de hoja que cambie el rumbo escrito de la imagen puntera de las encuestas.

Los grupos

La característica y la efervescencia de cada proceso electoral suelen atravesar por un clima y un sendero en el que predomina la grilla, los bloques internos, los intercambios de opinión, la descalificación, la difamación, la denotación, incluso, hasta la fabricación de una lingüística tendenciosa a fin de irrumpir a zancadillear al suspirante más fuerte en el legado cuya concepción aterrizó en la politiquería: un andamiaje turbio y oscuro que solía ser el guion protocolario para someter los comicios. Ese marco fue protagonizado por dos grupos que buscan maniobrar el camino de transición; los argumentos se incrementaron en la simulación que proclamó la frustración.

Un solo puntero

Esa estrategia, no causa estupor, quizá, porque no podemos remar contra la naturaleza del razonamiento. En este sentido, las encuestas han sido la punta de lanza que ha marcado el camino en donde se anunció a la vista de todos— que la mayor inclinación dentro y fuera de Morena la sujetó Cristóbal Arias Solís; ese contexto predictivo, permitió anticiparnos con claridad que el favorito para arribar al despacho de la administración pública estatal es el oriundo de Churumuco. De hecho, no existe, un margen de acercamiento en los más de 20 estudios que han medido la intención del voto; para mala fortuna de los demás suspirantes, la distancia más corta la manejó Masivve Caller en el que ubicó al segundo lugar con casi 7 puntos porcentuales de diferencia entre la simpatía de la militancia morenita. Mitosfky dio como resultado cerca de 14 puntos por encima de Raúl Morón; hasta el momento, son cifras prácticamente inalcanzables e irreversibles; en efecto, no hay forma de por lo menos acercarse, es un trecho monumental.

Una encuesta decisiva.

Con esos datos duros que predominan, hay una premisa contundente que se ratificará una vez que la Comisión Nacional de Encuestas del CEN— tomé el pulso en tiempo real para refrendar y certificar que el trecho que mantuvo el Senador Cristóbal Arias Solís, legitimará y respaldará la evidencia del rostro mayor posicionado. Solamente lo hemos repetido en reiteradas ocasiones, tendría que pasar una desgracia a no admitir que, el legislador de la Cámara Alta, sea el candidato de Morena el 2021. En ese universo, la confiabilidad debe ser trasparente, recuerden que está en juego un proceso de 6 años donde vivimos malas experiencias de gobiernos fallidos; sin ir tan lejos el que va de salida, coincidimos todos que fue un desastre. En cuestión de esperar que los números y la lógica comprueben los resultados. No hay forma de frenar lo inocultable; no hay manera de reducir las más de 20 investigaciones que señalan la virtual candidatura.

La guerra sucia

Con una victoria amarrada en la candidatura de Morena, Cristóbal Arias Solís, es el blanco en el que coinciden todos los ataques mediáticos; la guerra propagandística que escaló hasta convertirse en el manual de fabricación y datos manipulados que emitieron en encuestas sin credibilidad y confianza. Asimismo, medios de comunicación y comunicadores se han prestado a la información tendenciosa e irracional a fin de cerrar el paso a los criterios irreversibles. En ese ambiente contaminado, quieres llevar al senador aun terreno para someterlo y cobrar cuotas en distintos espacios donde los suspirantes quieren imponer candidaturas. No obstante, las reglas de la contienda están clarísimas: serán aquellos liderazgos que estén mejor posicionados, tengan una experiencia importante, y sean validados por los mecanismos metodológicos en los parámetros que medirán la percepción de la sociedad.

Respecto a la hostilidad sucia entonces, será banal y superflua porque no hay margen de error que este escenario pueda dar la vuelta; más bien, iniciando el proceso electoral, se tendrán que sumar las distintas expresiones a Cristóbal como abanderado de Morena, PT y PVEM, ya que el BOA (PAN, PRD, PRI, Comentocracia) han iniciado una operación que evidentemente no tiene pies ni cabeza. Un desacierto similar al 2018, un disparate bochornoso. Una desgracia que hasta pena da a los perredistas que quedan.

Notas finales: Esta efervescencia me hizo recordar al sendero que atravesó Andrés Manuel López Obrador en 2018 en el que las condiciones de triunfo se aclaraban día con día en el paso continúo y firme de su imagen. Esa analogía tuvo turbulencias, brechas, guerra, obstáculos; sin embargo, venció porque era inevitable por la esperanza que había depositado a priori los distintos contextos. Algo idéntico sucederá en Michoacán con Cristóbal Arias Solís, que prácticamente nadie detiene la fuerza anticipada que registran las encuestadoras de confianza y la efervescencia que tomó el pulso en todo el territorio.

 

 

 

 

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