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Falsas promesas

Por SANDee

Qué feo se siente cuando el cierre del pantalón no sube o te aprieta tanto que se desbordan las curvas de la felicidad, es un momento re sangrón. Después, nunca falta la clásica víbora que te dice que te ves “repuestita”, ¡psssst!

En la actualidad el tema no es ajeno a nadie en el planeta, menos en nuestro país que en eso sí es líder, en sobrepeso y obesidad.

La onda es que más allá de la apariencia es malo para la salud, porque al rebasar cierto número de centímetros en la cintura y aunado a otros factores como la predisposición genética y el estilo de vida, las personas se vuelven candidatos a padecer diabetes o sufrir un infarto.

Ya volviendo a la onda del ego, pues si, efectivamente pega duro que la palabra “repuestita” (chingativa, ¿no?), propicia para ese diablito que aconseja ponerte flaca y rápido. Entonces, – como cosa del maligno-, salen en la tele las promesas milagrosas para bajar “sin ejercicio ni dietas”. Ajá.

Y aunque la COFREPIS ya supuestamente “advirtió” sobre los productos prodigio, el silencio duró bien poquito y ya están de nuevo al aire. En un estudio que hizo el Excélsior, se compararon los ingredientes activos más publicitados y buscados por el público, este es el top 3:

Sibutramina: fue retirada tras comprobar que a quienes la tomaban les daba el ”transformer” porque al querer inhibir la serotonina, dopamina y norepinefrina para inhibir el apetito, pone a la gente enojona o depre además de sudar profusamente, y sufrir insomnio y jaquecas.

Xenadrine, quesque “quemador de grasa”, con efectos similares en el cerebro, bajas de peso porque se te olvida comer, pero te desnutres.

Orlistat, que supuestamente evita que las grasas sean absorbidas por los intestinos y se expulsan al ir al baño, pero… además de los retortijones, la sensación de “curseras”, el “transformer” y la debilidad, cada “pum” que te eches podría salir “premiado”. ¡Qué osototote! Jajajaja.

La verdad, ningún medicamento te puede ayudar a expulsar la grasa corporal ni a bajar de peso rápido, pero lo que sí es seguro es que tu cerebro y tu hígado y tu bolsillo lo van a resentir, eso lo puedes comprobar con un médico de confianza.

Seguramente va a decirte que sí tienes que cuidar lo que comes y definitivamente, hacer ejercicio. De algún tipo, al menos tres veces a la semana. Lo que sí es cierto es que si uno no se siente a gusto hay que hacer algo, pero no hay que afectar lo único en esta vida que sí nos pertenece: nuestro cuerpecito chulo.
Twitter: @SanDeeMolina

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