STAFF/Norberto Domínguez/@Doxno
Quien fuese en un momento operador político cercano al candidato a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio Murrieta en 1991, el médico Humberto Sánchez Melena presentó el libro “Campañas Ordenas, Éxito Seguro” donde plasma la experiencia de más de 300 campañas realizadas tanto en el país como en el extranjero.
Las campañas emergentes que emprenden los partidos políticos con sus adversarios políticos, genera mensajes poco asertivos “ a lo pendejo”, puntualizó el consultor político al lamentar que actualmente no exista un mensaje claro, como en los aspirantes a la presidencia de la república en donde en base de la “ocurrencia de uno” los demás lo siguen para atraer electores.
“Las candidaturas emergentes que tienes los partidos político con sus coaliciones, muchas de ellas vergonzosas y penosas, los lleva a ocupar un lugar en el aspecto político haciendo campañas de ocurrencias, campañas trazadas puedo decirlo en sus medios: A lo pendejo. Porque no le ofrecen al elector nada serio que sepa diferenciar del uno y del otro cual es el mejor proyecto para el país, para el Estado o para un municipio. Ahora uno de los candidatos uno ofrece tres mil 200 para los que no trabajan, el otro mil 200 para las mamás, hacen repartidero de dinero que ni siquiera tienen, porqué lo hacen por la puntada de uno, y los demás lo siguen para ganar al elector y no para ser un gobierno decente y honrado”.
Sánchez Melena consideró que los aspirantes a un cargo público muchas veces no tienen el valor de “aceptar una derrota” por lo que recurren a estrategias de golpeteo que poco abona a que el electorado tome una mejor decisión.
“Yo les diría que hay que tener el valor civil de aceptar una derrota, más cuando sabes que fue una campaña desorganizada, un equipo no profesional y no capaz donde tus propuestas no sirvieron para nada, ese individuo cuando acepte que perdió a este país le cambiará el rostro la política”
De bolero a un reconocido coordinador de campañas y líder político, expresó Alfredo Esquivel Avilés, al recordar cómo tras conseguir que le otorgaran un subsidio escolar a Humberto Sánchez Melana durante su adolescencia, pudo estudiar y se profesionalizó en la ciencia médica así como en la política, además de ser un reconocido orador internacional.
“Para mi Alfredo es el hijo que no tuve, puedo decir que lo conozco desde los 17 años cuando trabajaba como lustrados de calzada para mantener a su familia, ahí le aprecie gran talento de liderazgo que le ofrecí estudiar y le conseguí una beca de 600 pesos”