STAFF / @ellycastillo / @medina_zuhey / @EscenaJonathanP
- –La directora de la primaria Madero y Pino Suárez ha aseverado que en su plantel hay niños que están criando como “veneno para la sociedad».
- –Hortensia Alcaraz se ha lanzado contra varios de sus alumnos quienes denunciaron la introducción de una señora con una pistola, lo que traumó a varios de ellos
- –Ahora los padres han sido objeto de amenazas de muerte por solicitar la seguridad de sus hijos y la destitución de la también docente.
En la Escuela Primaria Urbana Estatal “Madero y Pino Suárez” de la capital michoacana, hay niños que se están criando como un “veneno para la sociedad”, y varios de los alumnos “son mentes podridas, desde chiquitas», asegura contundente la directora del plantel, Hortensia Alcaraz Andrade, quien ha estado en el ojo del huracán a lo largo de todo el recién concluido ciclo escolar tras entrar en conflicto con la Mesa Directiva de Padres de Familia.
Sin embargo, a estas alturas las graves afirmaciones de la directora Alcaraz sobre varios de sus estudiantes son lo de menos para los paterfamilias, quienes han tenido que enfrentarse a una evidente corrupción del sistema escolar, y a una funcionaria que con lujo de prepotencia, se presume empoderada gracias a su trayectoria, lo cual incluso alcanza para que otros funcionarios lancen veladas amenazas de muerte para apoyarla.
Hace poco más de un mes, el 6 de junio, la directora Alcaraz fue noticia nacional luego de que los mismos papás inconformes tomaran las instalaciones de la que alguna vez fuera una afamada y prestigiosa primaria pública ubicada en la céntrica colonia Félix Ireta.
¿El motivo? El pasado 5 de mayo una señora, vecina de la escuela, ingresó al plantel y en el patio trasero sacó una pistola de entre sus ropas y la blandió en el aire. Al menos una docena de niños presenciaron la escena, muchos salieron corriendo pero otros se quedaron paralizados del miedo.
El pánico entre los pequeños cundió y se extendió a toda la escuela. Una alumna de 5to grado llamó desde su celular a los servicios de emergencia para que mandarán una patrulla. Eso enfureció a la directora de la institución, donde se hizo ya común que varios alumnos porten su teléfono ante la preocupación que sus padres han mostrado a lo largo de todo el año, porque los riesgos en la Madero y Pino Suárez, ya son cosa de todos los días.
“¡Hasta amenazas de muerte han habido hacia nosotros!”, narra uno de los papás, integrantes de la Mesa Directiva, quienes acudieron a este medio de comunicación desesperados ante la inacción e indiferencia de las autoridades de todo tipo. Desde la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), la Procuraduría de Justicia estatal, y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), han hecho oídos sordos a sus ruegos y reclamos para que atiendan la situación.
El incidente de la empistolada
El incidente de la señora empistolada sin embargo fue la gota que derramó el vaso y orilló a los padres de familia, casi un mes después, a realizar tres días de protesta, tomar la escuela y ser noticia en diversos medios, tanto locales, como de diversas partes del país, lo que valió para simular una destitución de la también docente con 43 años de trayectoria, 37 de ellos en servicio a la Madero y Pino Suárez.
«¡Esos niños que están criando son veneno para la sociedad!», acusó la directora Alcaraz a la Mesa de Padres de Familia cuando estos le cuestionaron sobre cómo fue que ingresó la señora armada. Y más aún, negó el incidente, calificó a los alumnos que fueron testigo del pasaje como “fantasiosos” y “mentirosos”, y refirió que al tener en sus hogares un contexto de chismes y problemas familiares que oyen todos los días de boca de sus padres, «son mentes podridas desde chiquitas».
La conversación fue grabada por los propios papás de los infantes afectados quienes la proporcionaron al STAFF de Changoonga.com
Varios de los infantes que presenciaron la escena incluso han sido enviados por sus padres a psicólogos para superar el trauma. “Mi niño fue uno de los que se quedó paralizado al ver a la señora sacando la pistola, todos en cambio se echaron a correr, se metieron a sus salones todos espantados. El susto les duró largo rato. Nos empezaron a llamar los chiquillos que tienen teléfono”, refiere una de las mamás testimoniantes.
«Yo necesito pruebas (…), yo no voy a ir de tonta a acusar a una persona que no vi y una fantasía de los niños… -ellos- son así (…), usted no me va a enseñar a mi», respondió tajante al ser cuestionada nuevamente sobre la mujer armada, de quien por las versiones recogidas entre los niños que la vieron, se trata de una vecina del plantel, quien ya desde hace años ha entablado una especie de coraje con la escuela al acusar que los niños lanzan piedras a su casa.
Indicó que ella no reportó la situación a las autoridades porque le vendía “un jalón de orejas” de la fuerza policial. Y ante las acciones legales que los padres le advirtieron, pudieran emprender en su contra, les respondió: “El jurídico a mi me puede defender. Aquí no ha habido nada de nada durante 46 años».
Por eso las acusaciones de los maltratos a los alumnos de parte suya, que van desde jalones de orejas, hasta acoso psicológico, ya empiezan a ser lo de menos en una escuela que del buen prestigio que gozó años atrás, ya no queda nada según los padres de los estudiantes.
“Nos han dicho algunos funcionarios que para qué seguimos con el pleito, si nada más estamos acabando con el buen prestigio de la escuela, y eso nos da risa porque ya ni eso le queda a la primaria… constantemente los maestros se ausentan, todos los días hacen junta en horario de clase y abandonan a sus grupos para estar encerrados por una hora, nos sacan dinero para todo, tenemos que pagar de nuestra bolsa dos guardias de seguridad privados para que eviten el ingreso de extraños… son muchas fallas en sí”, relata otra de las madres alertadas.
Amenazas de muerte
Lamentablemente no sólo la seguridad de los niños se ha visto afectada, sino también la de sus padres, que al exigir justicia ante la solicitud para destituir a la maestra, han recibido amenazas de muerte por parte de Francisco Javier Briseño Lomelí, supervisor de la zona, quien asumió momentáneamente la dirección, pero sólo para “torear” los reclamos.
“El supervisor amenazó al presidente de la Mesa Directiva, lo amenazó de muerte; le dijo que si no le firma un acta donde nos desistimos de las acusaciones contra la directora, a él lo van a acusar dos maestras de insinuación, de acoso sexual, y si ellas le dicen a sus maridos, lo van a venir a matar.” relataron.
Después de recibir estas amenazas, los padres interpusieron una denuncia, ante lo cual el director de Primarias de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), Marcelino Juan Mancilla Millán, toma el caso en sus manos y envía a la maestra Celeste Valdez Ayala, como directora sustituta para presentarse a partir del día 17 de junio pasado, y así poder concluir el ciclo escolar con algo de “paz” ante el egreso de alumnos y sus trámites por finiquitar.
A partir de las denuncias formales, dicen los papás que los maestros ”cambian mucho la actitud, bloquean por completo la escuela, no hay acceso para los papás, los vigilantes que tenemos nos los sacan a la calle, que había sido un acuerdo que había puerta abiertas, y se alinean con la directora”, declaró otro de los miembros de la Mesa de Padres de familia.
Otra de las acciones que acusan ser víctimas los padres de familia es la burla que sufrieron el día de la clausura de fin de cursos, el día 30 de junio en el Teatro Morelos, al presentarse Alcaraz Andrade al evento sin ser invitada, y presentada como directora “fue una manera de provocación hacia nosotros” declaran.
En dicha ceremonia de clausura, los integrantes de la Mesa Directiva fueron acosados: “Las maestras nos rodearon y pidieron el apoyo del Teatro para retirarnos y nos sacaron a Mesa Directiva, a la psicóloga Celeste y a jurídico de la SEP, y el acta se firmó afuera, y nos retiramos, no vayan a salir o darse otra situación, porque ya con los maestros juntos, ya le piensa uno”.
En total, son alrededor de 430 los padres de familia que han manifestado su descontento por la forma en que ha manejado la situación Hortensia Alcaraz Andrade, los cuales, representados por la Mesa Directiva habían logrado un acuerdo el día 8 de junio con Marcelino Juan Mancilla, director de primarias de Morelia, en el cual se comprometían a darle seguimiento y destituir a la directora, además de pedir sus disculpas de forma pública.
«Las crisis son para superarlas. La Pino Suárez tiene una crisis y es esta (…) mi propuesta: la directora se separa» aseveró Mancilla el día que se firmaron los acuerdos entre padres y el funcionario. Sin embargo, también indicó que la susodicha «forma parte de la plantilla de 44 docentes que tienen derecho a pedir que no interfieran en nuestro trabajo docente».
Después de que se firmaron estos acuerdos “queda a cargo de la primaria el supervisor, el señor Francisco Lomelí, pero empiezan las violaciones de los acuerdos” indicó otro padre de familia.
El pastel de la corrupción
«Al Sindicato Democrático no le voy a dar nada, porque esos nomás son grilleros y son los casos de ese del problema de Pepe (Rubío), que a cada rato me mandan a Secretaría, y que se les cobra cuotas y que ellos no quieren pagar nada», declaró en otro de los audios proporcionados a esta Redacción los cuales muestran la actitud de la funcionaria hacia las propias autoridades, y el “reparto de la tajada” de las cooperaciones que perciben de los papás.
En dicho audio se escucha cómo la directora le hace propuestas e indicaciones a su interlocutor, integrante de la Mesa Directiva, para desviar el dinero “por debajo del agua” y así “organizarse para recibir el dinero” y declarar que lo usaron para comprar equipo.
Indicó que se trata de asunto privado y que no puede “ayudar” a todo el mundo porque «no tengo muchos lugares, nada más son 120 y de esos 120 hay que dividirnos de pedacito del pastel».
«Usted nomás organícese para recibir el dinero y estar preparados qué es lo que vamos a decir, que coincidamos usted y yo… simplemente diremos que es para comprar equipo, el equipo de cómputo con este dinero que se recaudó, y la prensa se calla y ya no se dice nada, ni nos ataca», dice más adelante la servidora pública.
Como un último recurso, los padres de familia han interpuesto una queja tanto a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), como a juridico de la Secretaría de Educación del Estado (SEE), sin embargo estas no han logrado trascender, ni han sido atendidas en tiempo y forma, pues los denunciantes refieren que varios funcionarios les han indicado que tienen problema del conocimiento, pero no ofrecen ninguna solución, sólo archivan los oficios que se les entregan.
Mientras tanto Hortensia Alcaraz siguió presentándose en los actos oficiales, como lo fue la clausura de la escuela.
Al cuestionarle sobre el caso a Víctor Manuel Serrato Lozano, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), este declaró que ya intervinieron y que se encuentra en un periodo de prueba y conciliación, y negó desatención al tema:
«Estamos en una fase de observadores, si no se logra una conciliación, tendremos que continuar con el procedimiento de queja, recabando evidencias tanto de los quejosos como la autoridad», esto para dictaminar si se han violado derechos constitucionales, y para determinar las recomendaciones correspondientes.
La desesperante indiferencia de las autoridades
La desesperante indiferencia de las autoridades“¡Estamos sorprendidos la indiferencia con la que nos han tratado todas las autoridades que hemos visitado! A ellos no les importa la situación que se está viviendo en la escuela, y ya estamos hartos de mandar a nuestros chiquillos con el miedo, el pendiente de que algo les vaya a pasar, a un centro escolar que no es ni seguro, ni de calidad educativa”, expone otro de los padres afectados.
Una madre agrega con una mezcla de tristeza e indignación: “Nos han informado que la directora volverá a su cargo a partir del próximo ciclo escolar, al parecer está cobrando favores. ¡Esto es una porquería! como papás no lo vamos a permitir y no dejaremos que nos sigan dando atole con el dedo”.
Ubicada en la calzada Juárez, número 473, colonia Félix Ireta, código postal 58070, la escuela Madero y Pino Suárez pertenece a la zona 001 del sector 01. Cuenta con turno matutino y vespertino, y son 20 grupos los que la conforman, con alrededor de mil 079 alumnos atendidos por 38 maestros, teniendo en promedio 37 alumnos por aula.
Según registros del 2013, la primaria tiene un ranking de 578 de las 1.860 escuelas primarias de Michoacán que participaron en las pruebas ENLACE tras obtener un promedio de 527,70 puntos. De los 2 turnos ofrecidos en la escuela, el matutino tuvo el mejor rendimiento con un promedio de 550,80 en dichas pruebas.
