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En la opinión de Alejandra Ortega…Todos quieren meter mano en incendios del Amazonas 

Tan sólo en lo que va de este año, se han registrado más de 72 mil de estos siniestros, casos en los que nadie había reparado, hasta ahora.

By: Alejandra Ortega

Los incendios en el Amazonas fueron uno de los tópicos principales en la reciente cumbre del G-7, aunque ahora deberíamos decir G-6+1, en donde el +1 es el presidente norteamericano Donald Trump, de quien algunos exigen su salida de este grupo.

Estos incendios llevan varias semanas activos y consumiendo extensas áreas de selva, lo cual tiene preocupados a ambientalistas, ONGs, gobiernos y ciudadanos comunes. 

Todos hablan de la gran responsabilidad del gobierno del brasileño Jair Bolsonaro en estos lamentables hechos, pues la mayor parte del Amazonas está enclavada en territorio carioca, pero Brasil no es el único país amazónico.

Perú, Bolivia, Venezuela, Colombia, Ecuador, Surinam, Guyana, Guayana Francesa, también comparten esta selva, que erróneamente se le cataloga como “el principal pulmón del mundo”, pues no son las selvas y bosques los que más contribuyen a aportar oxígeno a la atmósfera. Este sitio lo ocupan los océanos, en donde las algas marinas y el fitoplancton, genera hasta el 80% de este elemento vital para la supervivencia de todos los seres vivos.

Aún así, no podemos negar que el Amazonas es la selva tropical más grande del mundo y tampoco debemos olvidar que no es la primera vez que suceden incendios masivos. 

Tan sólo en lo que va de este año, se han registrado más de 72 mil de estos siniestros, casos en los que nadie había reparado, hasta ahora.

Sin embargo, llama la atención que toda la crítica de la comunidad internacional y hasta de no pocos ciudadanos brasileños, se centre en la figura de Bolsonaro, a quien se le ha calificado de “ecocida” en muchos medios de comunicación.

Pero Bolsonaro ha dejado ver que hay intereses oscuros en estos incendios y son diversas ONGs las que están detrás de todo este problema que parece sin control.

No es un secreto que numerosas organizaciones y grupos de diversa índole, sobre todo ambientalistas e indigenistas, están bastante inmiscuidos en el Amazonas y obtienen jugosos beneficios, incluso muchas de estas han recibido financiamiento del propio gobierno brasileño.

Hasta que llegó Jair Bolsonaro, quien eliminó todas esos beneficios a organizaciones y grupos.

De esta forma, el presidente de esa nación ha dejado ver que ese es el verdadero motivo de la quema, y de esta forma presionan al gobierno de derecha para hacerlo quedar mal ante el mundo.

El problema se ha convertido en tema político y quién más está interesado en intervenir es el presidente francés Emmanuel Macron, con quien Bolsonaro ha tenido ya encontronazos mediáticos, en los que le ha dicho a su homólogo europeo que Brasil no es una colonia y que lo que intenta Francia es una intromisión en la soberanía de su país.

Por su parte, Macron espetó que el tema del Amazonas incumbe a todos, pues se trata de “nuestra casa la que se quema” y advirtió que no apoyará el tratado de Mercosur ante las supuestas mentiras de Bolsonaro y su compromiso climático.

Jair incluso llegó a decir que lo que le pasa a Macron es que le tiene envidia porque él tiene una esposa 27 años menor y que la pareja del francés es 24 años mayor que él. Así las discusiones, que desvelan sí un interés de Macron por influir no sólo en un asunto ecológico, sino en algo más grande, la política y las finanzas del país carioca.

Por ello Bolsonaro rechazó, en un primero momento, la “ayuda” del G-7. Una pírrica cifra de 20 millones de dólares que serían totalmente insuficientes para sofocar los incendios, pero que sí comprometerían a ese gobierno de forma ineludible a las acciones que demande Francia y los demás países miembros del G-7.

Lo curioso es que Bolivia también arde en llamas, ese país, tiene buena parte del Amazonas en su territorio y también se está quemando, pero casi nadie voltea a ver al gobierno de izquierda, ni se hacen señalamientos. 

Como tampoco nadie habla del enorme incendio en la selva africana, que alcanza los 10 mil fuegos activos, contra 2,127 del Amazonas.

Bolivia pasa desapercibida, a pesar de que a principios de julio, Evo Morales emitió el Decreto Supremo 3973 por el que autoriza la quema controlada de la selva.

Incluso algunas voces aseguran que el incendio se inició en territorio boliviano.

De esta forma queda claro que el tema es político, de la misma forma como la comunidad internacional y los grandes medios de comunicación tratan a Donald Trump y lo descalifican cada vez que pueden, así también lo empiezan a hacer con Bolsonaro, ambos presidentes aliados y de derecha.

Finalmente valdría la pena revisar un tema que también parece desprenderse de todo esto y que está también muy vigente: El Sínodo del Amazonia, que encabeza el Papa Francisco y que se viene preparando con mucha antelación para celebrarse el próximo mes de octubre.

Este Sínodo tiene como eje principal la “Ecología Integral”, así como un ecumenismo que mezcla diferentes culturas y creencias, sobre todo aquellas de los pueblos indígenas, que no creen en un solo Dios, pero que intentan incorporar en la búsqueda de “nuevos caminos” para la Iglesia.

Bolsonaro tradujo esto como una intervención del Vaticano en un asunto que compete sólo a su país. Tal vez no esté tan errado el carioca, pues parece que sí son muchas manos las que intentan meterse en el país que sigue siendo la economía más grande de América Latina. 

 

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