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La madrugada de este martes se tiñó de sangre, pues dos hombres fueron acribillados a balazos en Morelia, además a 1 kilómetro de donde yacían las víctimas había partes corporales de otros dos asesinados, las cuales estaban distribuidas en bolsas plásticas; un quinto sujeto también fue localizado descuartizado en otro punto de la ciudad, y en la cabecera municipal de Tarímbaro estaban dos cuerpos despedazados.
Lo anterior se supo durante el trabajo periodístico y trascendió primeramente que los dos ultimados a tiros fueron encontrados sobre la antigua carretera a Pátzcuaro, a pocos metros del Country Club Las Huertas y en las inmediaciones del Centro de Readaptación para Menores.
Contactos policiales indicaron que los susodichos permanecen en calidad de desconocidos, ambos eran morenos, uno de ellos delgado y el otro de complexión robusta, de entre 25 a 30 años de edad. El lugar quedó acordonado por patrulleros de Morelia, pues en el asfalto se detectaron varios casquillos percutidos.
Luego en las cercanías del citado lugar, sobre la Avenida San José del Cerrito y casi frente a la entrada del fraccionamiento San Miguel, dos cadáveres estaban desmembrados y distribuidos en tres bolsas negras.
Prácticamente de manera simultánea, en la colonia El Realito, sobre la calle Lanceros de la Libertad, a espaldas de la Escuela Primaria 18 de Marzo, un sujeto también fue hallado en pedazos y embolsado.
De igual modo en la población de Tarímbaro, a la orilla de la Avenida Francisco Javier Mina Oriente, justo afuera de la Plaza de Toros y a escasos metros de la comandancia de Policía, estaban dos muertos descuartizados.
Extraoficialmente se conoció que algunos de los occisos tenían mensajes escritos en cartulinas, cuyo contenido no fue revelado por las corporaciones policiales.
Todos los casos fueron atendidos por los agentes y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), adscritos a la Unidad de Homicidios y a la Unidad Especializada en la Escena del Crimen (UEEC), mismos que hicieron las respectivas investigaciones y trasladaron los restos humanos a la morgue; las identidades de los siete difuntos son ignoradas.
