STAFF / @michangoonga
La Selección Mexicana cumplió con todos los pronósticos previos a su encuentro de esta tarde contra Brasil: perdió de pi a pa y no representó gran obstáculo para el Scratch Du Oro en el estadio Castelao la ciudad de Fortaleza.
Este equipo comandado por el Chepo de la Torre hizo recordar a aquellos “ratones verdes”. Un TRI sin idea, sin conexión, sin propuesta. Giovanni y 10 más se podría resumir el accionar de México. El de origen brasileño se creció en un escenario hecho para resaltar la magia de la Verde Amarelha de Hulk, de Oscar, de David Luiz pero sobre todo de ese astro en potencia llamado Neymar, quien cobró revancha de la final de Juegos Olímpicos que perdió contra los aztecas hace poco más de un año en Wembley.
Los primeros 15 minutos del partido fueron del embate de la marea brasileña que terminó por ahogar a los mexicanos al ‘9 de los pies de Neymar. México trató de reaccionar, sacar algo de orgullo. De alguna manera se logró contener el entusiasmo brasilero, y el partido cayó en un ritmo semi lento, soso, peleado, competido pero sin talento por parte de los mexicanos, enjundiosos, pero nada más. Así se fueron al 2do tiempo.
Brasil cedió en parte el balón a sabiendas de que México no estaba enchunfado en el último tercio de la cancha. Aún así los de verde representaban alguna amenaza dependiente de una genialidad de do Santos. Poco se inquietó a Julio César, el arquero brasileño.
BRA 1-0 MEX por Samusleep
Y cuando se requerían cambios ofensivos, Chepo de la Torre volvió a reservarse la agresividad enviando al terreno de juego a Hector Herrera, Pablo Barrera y un delantero, Raúl Jiménez, hasta el minuto 87.
El partido agonizaba ante un México ya resignado cuando terminó por matar a una Decepción Nacional que se despide de la Copa Confederaciones con más pena y sin nada de gloria, independiente de lo que se haga frente a Japón.
BRA 2-0 MEX por Samusleep