El sueño de Benny

Por Daniel Tlahtolli

Benny es un niño “indígena” me’phaa de San Miguel el Progreso, municipio de Malinaltepec en Guerrero. Benny tiene apenas 10 años y tiene el sueño más grande de todo San Miguel, ser locutor de una radio y es que su tío le lleva discos grabados de música y programas en la lengua materna, ahí escuchando aprende sobre la forma de cómo se vive en su comunidad, escucha su música y cuentos de la tradición oral que van recopilando por esta montaña “roja”.

Benny cursa el 4o grado de primaria en un sistema bilingüe que más que bilingüe y acorde a su identidad es un modelo de educación ajeno a su “rol comunitario” y es que el gobierno del estado de Guerrero dice que ha avanzado en materia de educación indígena creando instituciones donde se promueve la “interculturalidad” este modelo que deja la puerta abierta a los intrusos que creen entender el sentir, ser o el actuar de los pueblos originarios.

Para ellos el llevar educación indígena es traducir del castellano a la lengua materna mientras que procesos de comunidades legítimamente con una educación acorde a la región como el caso de la UNISUR (universidad Intercultural de los Pueblos del Sur) les cierra las puertas y no las reconoce, pero sigamos con el Benny, él no conoce Tlapa la ciudad más grande de su región ,pero este sistema lo amenazó que cuando algún día termine su secundaria que ya no será bilingüe; que deberá migrar para enfrentarse a la vida lejos de su tierra y familia por si es que quiere “progresar” pero el Benny tiene un sueño y está luchando por conseguirlo.

Sus carnales mayores que están esforzando por conservar su identidad y en la corta de café como lo es la vida de un niño en San Miguel, prenden su radio para escuchar las canciones que su mismo pueblo hace avivando la chamba, sin saber que una institución gubernamental SCT pena a estos procesos de comunicación en los pueblos por ser dicen radios “piratas” y es que dicen que se están robando tiempo aire, aire del pueblo.

Y es que este pinche estado contradictorio que ratifica convenios internacionales que hoy nos sirven como instrumentos de defensa como el convenio 169 de la OIT donde dice que el estado tiene la obligación de apoyar la creación de instituciones y medidas de educación ,medios de comunicación y de respetar el derecho a consulta de los pueblos orignarios, pero la realidad es otra, esta realidad que Benny aún no ve, que en su montaña hay desaparecidos, violaciones, asesinatos y un sin fin de atropellos contra este derecho de comunicar.

Hace unas semanas un “compa ” salió del país por que el estado le mando a decir “que fuera juntando las flores que llevaría su tumba” por defender y llevar los casos de la oposición a la presa La Parota, los casos de Inés y Valentina y los estudiantes de Ayotzinapa, por transmitir las voces de esta montaña, la montaña del Benny (compa Vidulfo Rosales, donde quiera que estés estamos contigo).

Pero Benny, aunque va a la escuela esto de vivir en San Miguel no lo aprende ahí, pues su profe nunca le ha dicho que hay una policía comunitaria y que son su misma gente y defienden su territorio, que hay que pedir lluvias para poder sembrar, que hay fiestas y cuál es su papel dentro de ellas y que hay unos extranjeros que les dieron permiso sin pedirlo para sacar oro de sus cerros, Benny lo ha aprendido escuchando su radio, escuchando la voz de su mayores.

A Benny un montón de papel y plástico le hizo confundirse, pues colores le proponían un México donde estaría mejor.

Y pensaba ¿cómo ganaría? Pues estos señores (ninguno) nunca visitaron San Miguel a decir cómo, de hecho nunca mencionaron a San Miguel, ni siquiera el nombre de la lengua por como ellos se reconocen, me’phaa y que la mayoría llama tlapaneco, en realidad ningún candidato se pronuncio si se reconocería constitucionalmente los derechos de los pueblos originarios, si se apoyarían los procesos de comunicación que hay en las comunidades, si ahora sí habría un respeto al derecho a consulta de los pueblos, si se llevaría educación acorde a la identidad de cada pueblo o por lo menos no apoyar si no respetar pues el caminar que con esfuerzos han construido.

Benny pese a todo sigue con ese sueño que el pueblo le ha ayudado a formar con su voz fuerte y florida, con las adversidades y peligros que hay haciendo la labor de llevar la palabra.

Como Benny hay más niños que sueñan por todos y eso sí ¡chingada madre, nadie y nunca pueden arrancar!
Pasen la voz la comunicación es de quien la trabaja ¿o no changoongueros?

Viva la dignidad compas.
Nada más.

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