El fin de la hueva sabadominguera
Por Elly Castillo
En el ambiente periodístico se suele pensar que “los días fuertes” noticiosamente hablando son los lunes, los martes y los jueves, días en que las audiencias suelen estar más interesadas en informarse, y que en contraste, los fines de semana son flojos, y todo se lo queda el fútbol.
Sin embargo este fin de semana pasado ha marcado una línea, y de aquí hasta un buen tiempo, la tranquilidad sabadominguera se verá trastornada. De lunes a domingo habrá notas en exceso, oleadas de información se vendrán, derivadas a partir de hechos que se estarán generando en torno a la elección del próximo domingo 1 de julio, y sus consecuencias.
La nota principal es que el país se está polarizando, se está dividiendo en dos justo como hace seis años, cuando el candidato puntero era atacado, asediado, incluso perseguido.
Tal vez sea ese mal del mexicano que nos da por apoyar a los segundos lugares y envidiosear a los ganadores. Nos gusta el papel de la víctima.
Sólo que ahora hay una diferencia enorme: los atacantes no son los mismos. En aquel 2006 López Obrador era confrontado por los empresarios, aquellos que a estas alturas de aquel juego empezaron a soltar la versión del “peligro para México” y no dudaron ni escatimaron pagar prensa y operar por todos los medios para mantener esa imagen.
Ahora, los perseguidores no son otros más que los ciudadanos. De golpe y porrazo, el incidente de la Universidad Ibero expulsando a Peña Nieto que no tiene ni dos semanas, vino a convertirse en una zanja que los priístas no han acabo de cruzar. Tal vez un Waterloo napoleónico; un bernabeuazo barcelónico; un madrazo que de a poco, va generando un moretón más grande.
Dos grandes marchas consecutivas a nivel nacional enmarcan un nuevo estandarte de batalla para miles de mexicanos. Así fue en el 88 alrededor de Cárdenas; así fue en el 2000 en torno a Fox.
Sólo que ahora, este movimiento no es en pro de López Obrador aunque sus seguidores sean más ruidosos a la hora de manifestarse, ni tampoco de Vázquez Mota, quien parece, ha sido condenada al tercer lugar.
Lo que estamos viendo, y viviendo, es un movimiento inédito en el sentido de que nunca, en la historia moderna de esto que se llama México, habían existido manifestaciones masivas de rechazo a un candidato, en este caso el señor copetes.
De entrada se vislumbra que no todo concluirá el lunes 2 de julio con los resultados de la elección. Peña Nieto sigue y muy probablemente seguirá arriba en las encuestas, pues la masa, que no tuitea y no facebookea, está encantada con él.
Sin embargo, el país seguirá polarizándose, y con ello aumentan los riesgos de que las cosas pasen a mayores, y mayores quiere decir muertos, balazos, asesinatos, pues los del PRI han mostrado, como en Colima, como después de la Ibero, como en Veracruz, que su tolerancia no es muy amplia.
Cosas que ahí están pero que a nadie le interesan: Un amplío reconocimiento al alcalde de Morelia, Manuel Nocceti, pues ninguna autoridad municipal había hecho una celebración tan deslucida como la de este año en torno a un aniversario más de la fundación de la capital michoacana, que cumplió ¡471 añotes! En cambio el PRI sí aprovechó el vacío de festividades para poner su Peña Fest en pleno Centro, desgraciando de paso la panorámica.
Truchas: Este fin de semana hubo dos marchas en Morelia que no tuvieron nada que ver con política. Una a favor de los derechos de la comunidad diverso sexual y otra en defensa de los animales. Es cada vez más habitual que los morelianos empiecen a levantar la voz ante la falta de oídos de sus autoridades.
Twitter: @ellycastillo
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