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Edi, la editorial…Crónica de una visita – incómoda- anunciada

by: Edi la editorial

El helicóptero que tanto motivo de memes nos ha dado esa tarde no aterrizó en el palacio Federal donde se inauguraban las oficinas de la Dirección Nacional del IMSS, que en el proyecto de descentralización de la 4T le fue asignado a nuestro estado y donde además está al frente el Michoacano Germán Martínez Cázares, quien presentaría cobijado por el Presidente de la República el plan IMSS.

Pues ahí estaba el evento con el que iniciábamos el año nuevo, pero en nuestro caso, la administración Silvanista  arrancó el 2019 con mucho más drama que buenos propósitos de año nuevo, así que hagan de cuenta que estábamos en un enorme capítulo de la Rosa de Guadalupe, porque como nos visitó el cabecita de algodón, por primera vez con la investidura de Presidente de la República, el ego de nuestro gobernador no lo soportó y nos dejó saber que ese acontecimiento se iba a descontrolar; primero diciendo que no había sido requerido, luego se filtró su agenda y ahí estaba anotado en primera plana. Luego,  cuando se enteró que asistiría, mandó  sitiar prácticamente todo el primer cuadro de la ciudad con tantos efectivos cual si fueran a convivir con hooligans, eso sí, bajo la advertencia de “portarse bien”.

También, para darle ambiente a la espera se convocó a las grupis de Silvano, que también tiene lo suyito en el índice de popularidad, quienes estuvieron entusiasmadas y pletóricas en el acceso con sus cartulinas perfectamente redactadas, donde lo menos que le pedían era que fuera su gobernador forever and ever, lo que le daba algo de ánimo al Napoléon de Carácuaro que se veía desdibujado e impaciente.

Y por otro lado, nerviosos también, la gente de protocolo de todas las instancias participantes actuaba según el conocido sistema NPI (Ni P**a Idea y/o No Poseo Información) y se echaban la bronca dejando fuera a funcionarios que previamente habían sido convocados, además de eligiendo arbitrariamente a los medios que dejarían entrar y a los que no, al más puro estilo del kínder garden: “a ti si te junto porque tú eres chido conmigo; a ti no te junto y por eso no te doy acreditación”. Pues sí, como era de suponerse, se armó un desgarriate como si fuera la primera vez en la historia del “Estado de Morelia” (así regaron el tepache en la orden del día de presidencia), que un Presidente nos visitaba, por lo que en algún momento se dudó que alguien hubiera ido a recoger al tres veces candidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador.  Silvano dijo que como a él a duras penas lo invitaron, no lo instruyeron a que fuera a recogerlo, aunque tampoco hizo falta, porque como era de suponerse, no lo dejarían solo.

AMLO arribó al aeropuerto Francisco J. Múgica de Morelia y como cualquier hijo de vecino cruzó el umbral de la puerta de vuelos nacionales con su discreto traje azul marino para saludar a sus grupis y a la prensa que hacía antesala para atosigarlo con sus preguntas sobre su mala relación con el gobernador Silvano Aureoles y la nómina de los maestros, a lo que se limitó a contestar, mientras posaba para las selfies que su relación con SAC “era buena”; pero nosotros ya conocíamos la realidad, porque nuestro  gober precioso, nada discreto por cierto,  acababa de decir que pues la neta “no eran los grandes cuates”.

La plana mayor del gobierno de Estado compartía junto al mandatario estatal la impaciencia por la llegada de AMLO, acostumbrados a hacerse esperar llegaron puntuales y el rostro de Silvano denotaba incomodidad, por decir lo menos.

Como obviamente no sabemos el porqué de la incomodidad, evitaremos especular; pero reconocemos como una grave coincidencia el desabasto del combustible, ¿Estaría Michoacán tolerando el huachicoleo?

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