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En Madrid, España, un hombre sumamente alcoholizado salió de una fiesta para pedir un taxi y regresar a su domicilio, sin embargo estaba tan ebrio que no recordó que el festejo fue en su mismo hogar.
Una vez que subió al taxi, el conductor le pidió la dirección tras avanzar 30 metros y le dio la misma ubicación donde lo había recogido por lo que éste se sorprendió.
De acuerdo al taxista, retrocedió para dejar al hombre de 53 años de edad de nuevo en su casa, cuando este enojado le dijo que lo había dejado donde mismo y que ya recordaba que allí era la fiesta y que no le iba a pagar.
Ante la situación, arribó la policía y le explicaron lo ocurrido, para que ambas partes se fueran conformes tocó que el anfitrión de la celebración le pagará 12 euros al conductor del taxi, por el corto paseo.
