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El director del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Mauricio Hernández Ávila usó su poder para nombrar a su hermano director adjunto, con sueldazo de 87 mil 312 pesos.
Este caso lleva desde el 2012, cuando Mauricio nombró a Juan Eugenio Hernández Ávila como el director general adjunto del Centro de Información para Decisiones en Salud Pública (Cenidsp).
Aunque Mauricio Hernández está por dejar el puesto, su hermano podría continuar con el cargo, ya que la Ley Federal de Entidades Paraestatales se indica que los aspirantes al puesto pueden ser familiares de los funcionarios salientes.
Por el momento la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA), que integra a varias organizaciones civiles, han solicitado que se abra el proceso para elegir al nuevo director del Instituto.
Según el artículo 47 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, éstos deben “abstenerse de intervenir o participar indebidamente en la selección, nombramiento, designación, contratación, promoción, suspensión, remoción, cese o sanción de cualquier servidor cuando tenga interés personal, familiar o de negocios en el caso, o pueda derivar alguna ventaja o beneficio para él o para personas a las que se reere la fracción XIII”. Se considera personas cercanas a su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado.
Las sanciones por incumplir este artículo consisten en apercibimiento que significa la advertencia de una sanción mayor si se incurre en la misma falta, amonestación privada o pública del servidor, suspensión, destitución del puesto, sanción económica. Por lo tanto, los hermanos Hernández podrían ser inhabilitados temporalmente para desempeñar empleos o cargos en el servicio público.
