COLUMNEROSOTROS

Diario De Un Foráneo… Expectativas VS Realidades Trabajar/Estudiar En Casa

Aceptémoslo, tú también estabas convencid@ de que hacer home office o tener clases virtuales sería lo más cool y divertido del mundo… Aceptémoslo, tú también estás llorando 1 mes después porque ya no quieres hacerlo

By: Mariano Bolaños Montañez

 

Ciao herman@, benvenuto

Ya perdimos los días que llevamos en cuarentena, y definitivamente ya se nos zafaron 3 tornillos y 7 tuercas mínimo a cada uno de nosotros; la realidad es que nunca esperamos que esto fuera a durara tanto, y es que ni siquiera la cuaresma, la maldita cuesta de enero, o las películas del Señor de los Anillos duran tanto.

Recuerdo cómo fue el día en que México se enteró de que saldría antes de vacaciones, y que el asueto de Semana Santa duraría un mes… Lo que es mejor, me sigo riendo como foca epiléptica con retraso cuando recuerdo la felicidad que tuvimos cuando nos dieron la noticia de que ahora varios trabajaríamos y tomaríamos clases desde nuestras casas.

Si para este punto, tú también te deprimiste en lugar de sonreír, dame 5, porque estás en el equipo de la mayoría…

Porque claro, la idea de estar todo el día en casa haciendo nuestras labores cotidianas sin salir al mundo exterior parecía la cosa más hermosa del mundo… Pero oh dramático giro de los acontecimientos.

Probablemente a estas alturas del partido ya tengas algún problema de alopecia o sufras algún trastorno de sueño u obsesivo compulsivo.

En lo personal de mi persona, cuando supe que haría trabajo de oficina, me dije a mí mismo: “mí mismo, ya vas a tener tiempo para hacer muchas cosas: vas a poder descansar más, vas a poder limpiar a fondo toda la casa, vas a poder cocinar más seguido y comer más sano, vas a poderte dedicar más tiempo a ti…”.

Obviamente, yo creo que la mayoría de personas que estamos en esa situación, pasamos por un lapso en el que tuvimos pensamientos similares; estábamos convencidos de que el home office y las clases online serían algo súper chévere.

Pero existe esa cosa llamada REALIDAD, que en ocasiones se esmera con toda su alma en ser bien OGT, maldita y desalmada, y termina por joder nuestras expectativas… No contábamos con que esa cosa llamada VIDA, nos iba a dar unas cachetadas guajoloteras más duras que Bárbara de Regil para ubicarnos y decirnos “ño mi ciel@, tas jodid@”.

Y sí, las últimas semanas, nuestras vivencias no se han comparado EN ABSOLUTAMENTE NADA a lo que teníamos planeado:

Seguramente tenías la EXPECTATIVA de ponerte a hacer ejercicio con el tiempo libre que ahora tienes disponible en casa; sin embargo, tu REALIDAD es que prefieres estar aplastado en la cama o echando una pestañita más larga que la siesta que se aventó la Bella Durmiente.

También, muy posiblemente PENSASTE en aprovechar este periodo de encierro para cultivar algún pasatiempo, desarrollar algún hobby o simplemente explotar tu lado creativo, ya sea escribiendo, dibujando o simplemente haciendo alguna manualidad; pero lo que en REALIDAD te la pasas haciendo, es estar con tu celular 24/7, brincando de Facebook a Twitter, a Instagram y a Tik Tok.

Ya no sabes si tienes más planos los dedos de tanto estarle picando a tu teléfono, o las nalgas de estar sentad@ todo el día.

Por supuesto, todos PRETENDIMOS ponernos a dieta durante esta cuarentena, o mínimo dejar de tragar tan marranamente como lo hacíamos (porque claro, todos los que somos gorditos de corazón tenemos doctorado, especialidad y entrenamiento en buscar excusas pa’ no dejar de atascarnos a la hora de la comida).

Afortunadamente, hay quienes han tenido una fuerza de voluntad enoooooorme y sí han hecho esfuerzos por alimentarse más sano y dejar de comer tantas porquerías en este periodo de encierro, conscientes de que ni siquiera pueden salir a caminar para quemar las calorías que te comiste.

Pero hay otros que por supuesto, como si no fuera suficiente ya toda la grasa que hay en la gastronomía mexicana, aprovechan las tardes para hacer TODOS LOS DÍAS algún postre, como pasteles, galletas, flanes, y cualquier cosa que necesite el horno (como si no tuviéramos ya suficiente calor, háganme el shingao favor)… ¿Tú a qué equipo perteneces?

Sí, lo sé… Nada de esto lo pudimos ver venir, y nuestras realidades son muy diferentes a lo que nosotros pensábamos que tendríamos; pero a pesar de eso, estimad@ lector(a), te quiero invitar a que pienses que una REALIDAD que la mayoría tenemos, es que aún estamos sanos.

Hay mucha gente que ya no podrá leer estas líneas nunca, porque perdió una batalla que tú no has tenido que pelear; somos afortunados porque a pesar de todo, seguimos de pie (probablemente bien madreados, pero de pie), y le seguimos haciendo frente al fakin coronavirus.

Ahora que pensaste en tu realidad, me gustaría que pensaras en la realidad de los demás, porque desafortunadamente, hay personas que no tienen la misma suerte que tú… Tristemente, hay mucha gente sin trabajo, personas que se han quedado sin comida, familias que no tienen la posibilidad de recibir atención médica.

Es el momento de que nos unamos más que nunca, que pensemos con total sinceridad si nosotros podemos aportar algo para cambiar la REALIDAD de esas personas; por muy pequeña que sea la acción, nunca se saben qué tan grandes serán los resultados… ¿Podemos? Podemos…

 

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba