DÍA DEL ORGULLO GAY: ¿Qué conmemora, a dónde va?
En el Libro ¿Se nace o se hace? homosexual, se plantea en el último capítulo el concepto de “distancia reflexiva”, el autor comparte la importancia del que cada sujeto determine a la distancia decidir bajo un ejercicio de reflexión y madures emocional si están dadas las condiciones y los escenarios para expresar públicamente su sexualidad o no; al expresar su sexualidad tomando en consideración este cuestión de valoración crítica, racional, permite al sujeto asumir los costos de dicho evento.
Por otro lado, con ello, se alcanza esa madurez de asumir la sexualidad y seguido permite ofrecer al sujeto social un reconocimiento a su sexualidad, y en ocasión de esto puede asumir ese orgullo de contar y ejercer su sexualidad en función de sus propios intereses y no de los intereses de la colectividad.
El día del Orgullo Gay, es una fecha que llama a la fiesta de colores, que llama también a la reflexión sobre el avance en materia de los derechos de la comunidad llamada LGBTTTI (lesbiana, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti Intersexual), es una fecha también de recuerdos (Stonewall, Nueva York, EU, 1969) y de reflexionar que tanto a la vuelta de la formación y madurez de los sujetos sociales integrantes de la comunidad diversa sexual han realizado este ejercicio de “Distancia Reflexiva”, y que tanto se sienten orgullosos de caminar y participar en las marchas; o por el contrario, que tanto se sienten excluidos y por ello, solo observan desde las banquetas, desde los balcones, desde lejos la algarabía de un día distinto en la vida de la ciudad (cualquiera que esta sea y donde se realizan las marchas del orgullo gay, como en el caso de la Cd. de México) y en la cual por pena, por mesura, por restricción a su cuerpo, por templanza no participan activamente, será que ellos, no han realizado este ejercicio de Distancia Reflexiva.
El día Internacional del Orgullo LGBT también conocido como Día del Orgullo Gay o simplemente Orgullo Gay (en inglés, “gay pride”), es una manera de expresar las libertades sexuales que tienen las poblaciones y que se contraponen con aquellas que se les ha querido ver como normales y naturales, estos es, las relaciones heterosexuales, el sexismo en sentido estricto, en el marco del Sistema de Género.
Esta conmemoración, que para el caso de la ciudad de México será este 28 de junio cuando se lleve a cabo la marcha histórica en su edición XXXVI, de la Marcha del Orgullo Gay. Tal fiesta tiene lugar el 28 de junio, habiendo celebraciones en torno a ese día (como en la ciudad de México), siendo común desplazarlas al primer sábado anterior o posterior al 28 de junio (como en Guadalajara o en Monterrey); el 28 de junio, es la fecha en que se conmemoran los disturbios de Stonewall (Nueva York, EU.) de 1969, que marcan el inicio del movimiento de liberación homosexual prácticamente en el mundo.
“Los disturbios de Stonewall consistieron en una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, en el pub conocido como el Stonewall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village. Frecuentemente se cita a estos disturbios como la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en que la que la comunidad LGBT luchó contra un sistema que perseguía a los homosexuales con el beneplácito del gobierno, y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBT en Estados Unidos y en todo el mundo”.
“Durante las décadas de 1950 y 1960 los gays y lesbianas estadounidenses debían enfrentarse a un sistema legal hostil con los homosexuales. Todos los estados del país, a excepción de Illinois, penalizaban el sexo homosexual consentido entre adultos en el ámbito privado; en 1961:” “Un adulto acusado del crimen de tener sexo con otro adulto de manera consensuada en la privacidad de su casa podría tener una multa ligera o llegar a pasar cinco, diez o veinte años -incluso toda su vida- en prisión. En 1971 veinte estados mantenían leyes sobre “sexo psicopático” que permitían la detención de homosexuales por esa sola razón. En Pennsylvania y California los ofensores sexuales podían ser encerrados en instituciones mentales de por vida y [en] siete estados podían ser castrados”; baste recordar que en los albores del precapitalismo, ya se planteaban las cuestiones del manejo de la sexualidad desde el poder público desde la patologización, esto es era considerada una enfermedad y para ello había un hospital, o bien una cuestión de trastorno mental y para ello había el manicomio, o bien una cuestión de conducto antisocial, y estaba la cárcel para sancionarlo.
“La castración, la terapia emética, la hipnosis, la terapia de electroshock y las lobotomías eran usadas por los psiquiatras para intentar «curar» a los homosexuales de sus deseos durante la década de 1950 y la de 1960. Los primeros grupos homófilos de Estados Unidos intentaron demostrar que las personas homosexuales podían insertarse en la sociedad, y fomentaron una cultura de no confrontación entre homosexuales y heterosexuales”. Baste ver los textos de Michel Foucault, en Historia de la Sexualidad, para darnos cuenta de los grandes abusos.
Sin embargo, los últimos años de la década de 1960 fueron muy turbulentos, ya que había muchos movimientos sociales activos, tales como el movimiento afroamericano pro-derechos civiles (1955-1968), la contracultura de los 60 y las manifestaciones contra la guerra de Vietnam. Este clima beligerante, junto al ambiente liberal del Greenwich Village, influyó para que se produjeran los disturbios de Stonewall.
La conmemoración se desarrolla regularmente con eventos tan significativos como las “marchas del orgullo gay”, como esta edición XXXVI de la Cd. de México. Los símbolos del orgullo gay, la bandera con los colores del arco iris, pero también las banderas de los contingente de osos en colores gris, blanco, negro, café, o las banderas de las comunidades transexuales en colores azul, rosa y blanco, suman a esta fiesta de gran color.
Durante la conmemoración, se utilizan diversos posicionamientos, unos que ven las cuestiones de la disidencia sexual, principalmente los derechos y sus reinvindicaciones, en tanto que otros, es más el glamour, es más la fiesta, es más la libertad; en el fondo ninguno esta mal, es solo cada quien expresa como lo desea su momento de orgullo.
Así, hoy hay mucho que denunciar y demandar, entre otros está el tema de la discriminación diversa sexual, también se debate la legalización de los matrimonios homosexuales y el concepto de familia homoparental, la adopción de hijos por personas homosexuales, así como la concordancia sexo genérica, entre otros temas de la comunidad transexual.
Deseo que este ejercicio ciudadano de la Histórica Marcha del Orgullo Gay en la Cd. de México, en su edición XXXVI, exprese el compromiso y la madures social y política de un movimiento que está llamado a ser protagónico en la construcción de un nuevo modelo de sociedad. Baste recordar que muchos de los homosexuales que han salido del closet, son personas preparadas académicamente, que han tenido la oportunidad de viajar, que tienen experiencia y que en función de ello pueden aportar a la construcción del diseño de políticas públicas, pero también a impulsar acciones para legislar sin discriminación y con igualdad.
Veamos a nuestro alrededor, colectivos que mueven socialmente a grupos poblacionales en Jalisco, Nuevo León, Tabasco, Michoacán, Chihuahua, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, la Cd. de México, Yucatán, Quintana Roo.
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