STAFF/Matilde Martínez
Desde el año 1996, los gobernantes en turno han endeudado a Michoacán, con la nueva reestructuración de las finanzas en la entidad, la entidad acumulará una deuda superior a los 41 mil millones de pesos.
Si traducimos esa cifra y la dividimos entre el cálculo promedio de michoacanos que radican en su estado, que es de 4.5 millones aproximadamente, cada habitante debería alrededor de 9 mil 100 pesos.
Según una evaluación que realizó el Centro Michoacano de Evaluación (CEMIDE), el escenario que se vislumbra es negativo, derivado que la deuda incrementa en cada administración.
Recordó que el primero en solicitar deuda para la entidad fue el priísta, Víctor Manuel Tinoco Rubí, que al dejar el poder heredó créditos bancarios por mil 722 millones de pesos.
Posteriormente, la deuda pública registró un aumento “exorbitante” al pasar hasta los 11 mil 850 millones de pesos, con el perredista, Lázaro Cárdenas Batel.
Es decir, durante este periodo, la deuda pública aumentó más de 10 mil millones de pesos.
Seguidamente, asumió el cargo el perredista, Leonel Godoy Rangel, quien también solicitó un nuevo préstamo y se incrementó hasta 23 mil 398 millones de pesos.
Al término de la administración perredista, nuevamente tomó las riendas el tricolor con diversos gobernadores en un mismo periodo.
Durante su corto mandato, el priísta Fausto Vallejo Figueroa, solicitó nueva deuda pública y quedó en los 25 mil 994 millones de pesos, en tan sólo dos años.
Luego el rector nicolaita, Salvador Jara Guerrero, nombrado por el propio Congreso del Estado, se encargó de llevarla hasta los 31 mil 298 millones de pesos.
Esto principalmente por el incremento del 34 por ciento al rubro de los pasivos, que fueron equivalentes a los 5 mil millones de pesos.
Pese a las promesas de campaña del perredista, Silvano Aureoles Conejo de no endeudar más al Estado, tampoco ha sido la excepción, en su primer año al frente del Ejecutivo contrató deuda por 2 mil 615 millones de pesos, lo cual representa un incremento de los pasivos de Michoacán de un 15 por ciento.
Este jueves, se prevé una nueva reestructuración de la deuda pública, propuesta por el propio Silvano Aureoles, bajo el argumento que esto permitirá un respiro a las finanzas del Estado.Derivado que afirma con la reestructuración, logrará bajar el interés, pero pagarla en más años, la deuda pública subiría a los 41 mil 447 millones.
Desde la administración del priísta Víctor Manuel Tinoco Rubí, cada gobernador del Estado, se encarga de culpar a su antecesor del detrimento financiero, al igual que los parlamentos en turno de la oposición.
No obstante, en escasas ocasiones recuerdan y declaran que fueron los gobernantes quienes propusieron y los legisladores de ese momento, incluyendo los de sus propios partidos políticos, quienes aprobaron la propuesta de nuevo endeudamiento público en detrimento de las finanzas en Michoacán.
La propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha evidenciado que desconoce donde se encuentran al menos la mitad de los recursos que debe el Estado.
Tal situación ha sido utilizada como un arma entre las voces de oposición al gobierno y cada mandatario y Congreso entrante promete esclarecer, transparentar, dar a conocer el paradero de los recursos y sancionar a quienes desfalcaron al estado, situación que no han podido cumplir en 20 años.
