SOFTNEWS

Despojos de Censuras…Los Excesos en el fin de año

By: Liz Gómez

Todo exceso por el que atraviesa el ser humano es causado por un vacío emocional no resuelto, este vacío genera inestabilidad, bloqueo emocional y frustración, cuando se hace presente a partir de estas tres características se genera una incapacidad para enfrentar la realidad y por lo tanto, surge el desplazamiento de lo que no se tolera con alguien en particular, lo lanzan a otra persona u objeto que parezca menos amenazante, como cuando no pueden gritarle a alguien que los ha lastimado y entonces con tu hijo desquitas el malestar. Además del desplazamiento surge la compensación, en ella buscan desarrollar o hacer cosas en exageración para compensar los defectos o carencias físicas o emocionales, un ejemplo es cuando alguien trabaja en exceso para tener estabilidad económica y con eso compensa su incapacidad de socializar.

Estos vacíos se buscan llenar con excesos como el alcohol, las compras, el gimnasio, la comida, las fiestas desmedidas, etcétera. Lo anterior sucede a causa de que la persona se siente indefensa y sin recursos emocionales para enfrentar el conflicto que presenta, y en lugar de justamente enfrentarlo lo convierte en un exceso, es decir, lo evita. Debe asumirse como exceso toda acción que este fuera de la normalidad, es decir, que desestabilice los hábitos diarios, la economía, el trabajo o incluso a personas cercanas, en ese momento es una situación que sale del propio control.

Cuando las personas son incapaces de reaccionar a las problemáticas que presentan, se generan conductas excesivas con ciertas características, algunas de ellas son: evitar actividades por cubrir un exceso, tienen nerviosismo constante, hay falta de motivación, tratan siempre de quedar bien con los demás de manera exagerada, sienten las cosas en extremos y piensan poco lo que hacen, son impulsivas, son incapaces de planear el futuro y por tal motivo actúan al momento.

Una realidad clara es que al cuerpo físico lo consentimos a diario, lo duchamos, lo vestimos y también lo alimentamos, pero la parte emocional NO tiene una atención diaria, no la depuras, no la limpias, incluso a veces ni la sientes, eso radica en la falta de educación emocional y reconocimiento de las emociones. Muchas personas consideran que pueden solos con sus conflictos, que evitando, insultando, gritando, enviando indirectas, huyendo o conversando a medias lo solucionarán, peor aún usan los mismos recursos de solución que no les han funcionado durante años, pero realmente no conocen otros, por eso es que siempre están en conflicto, aún con la mínima situación que les acontece. Recordemos que la gente no construye una casa solo leyendo, podrá obtener conocimientos y algunos recursos que favorecerán, pero invariablemente ocupa un instructor, en la salud emocional es igual.

Es básico para un estilo de vida pleno conocernos y así saber los propios límites, alcances y dificultades con las que contamos, esto ayudará a identificar en qué momento estamos cayendo en un exceso. En estas fechas las personas tienen una necesidad de felicidad que en lugar de haber trabajado a nivel emocional para alcanzarla, la busca en instantes que se convierten en excesos, pero una vez cumplidos regresa la desdicha y el vacío emocional.

Decía Platón, dos excesos deben evitarse en la educación: demasiada severidad y demasiada dulzura. Hagamos de la voluntad y autoconocimiento un estilo de vida.

Nos vemos pronto con más palabras democráticas para el placer y la conciencia.

Liz Gómez, psicóloga, psicoanalista, fiel creyente de que en la oscuridad es donde encontrarás más luz y conciencia.

 

Botón volver arriba