Desinformantes

Por La Eriz

Gracias por echar a perder las redes sociales. Tan bonitas que se ven con fotitos familiares, de amigos, del novio o novia en pleno derroche de amors, de tus mascotas. Tan lindas que se vuelven cuando un@ las usa para descargar frustraciones y quienes andan merodeando nomás se ríen, escriben un comentario, te hacen sentir su presencia, se van. Tan importantes cuando la gente no las usan para nada importante y sobre todo, cuando no son la fuente oficial de la noticia que sale en primera plana.

Ahhh no, pero nunca falta el héroe que trae entre sus manos la transformación social, el que tiene una misión en esta vida: trascender mediante la red. El reportero de último minuto, vaya. El que ya escuchó, ya intuyó, ya creía que…

Empiezan a jugar con sus rumores, haciéndolo bajito hasta con cierto temor, mientras el alter ego morboso babea cuando los dedos teclean el chisme del año; hasta me lo imagino de tez verdosa, con los ojos desorbitados y sacando la lengua diciendo “anda, escríbelo con todas sus letras, viva la libertad de expresión”. Entonces cuentan, hablan, exageran las cosas, condenan. Buscan volver realidad su percepción del mundo… Que es mínima.

Pero en realidad esos no son los peligrosos. Existen otros de mente aún más pequeña que engrandecen tal rumor, lo multiplican, se vuelven parte de un circo donde todos quieren ser protagonistas  (sin importar que la trapecista brinque entre leones o el mago ande apareciendo conejos por todas las esquinas). Luego de difundirlo, por arte de magia el chisme llegó a los principales medios, entonces, se toma como verdad absoluta.

Esto nos sucede muy a menudo. Ahora todos se creen comunicadores ¿no? Con un celular y una conexión de Internet a la mano cualquiera se siente con el deber de informar a la sociedad algo de suma importancia… como la sospecha de una invasión extranjera, extraterrestre o ya de perdis la de algún municipio por miembros del crimen organizado.

Justo nos ha pasado en estos días. El miedo y la paranoia desatadas durante el puente del 5 de febrero, que solamente lograron pérdidas en la ya de por sí desgastada economía, es un ejemplo reciente, no el único. ¿Recuerdan la fábula de Pedro y el Lobo? Pues no vaya siendo…

No solamente eso, vemos noticias absurdas que causan reacciones sociales que bien podrían emplearse para hacer girar al mundo al lado contrario. ¿Un niño en venta en Mercado Libre? Por favor!  Levante la mano quien realmente haya pensado que podría ser cierto… Ojo, no dudo de la trata de menores, pero sí dudo mucho se lleve a cabo vía página-fresa-compra-venta. Aunque la noticia haya sido absurda, no solo se difundió, sino ocasionó GRAN INDIGNACIÓN entre usuarios de redes sociales y como se esperaba, ocupó titulares.

Basta de apasionamientos y desinformantes. Basta de fomentar la intolerancia, el miedo, los mundos pequeños, las visiones cuadradas. “YA NO QUEREMOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN: LOS QUEREMOS COMPLETOS”.

Twitter: @LaEriz

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