Alejandro Amado / Changoonga
Presunta violencia de género y ocultamiento de información al interior del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) denunció la consejera electoral Yurisha Andrade Morales, quien evidenció ante el Consejo General del IEM la reiterada negación de documentos a las consejeras y un presunto ocultamiento de información que contravendría el reglamento del órgano electoral local.
“Es un acuerdo derivado de un cumplimiento a una resolución del TEEM, que lamentablemente ha dado a conocer algunas anomalías en el registro de algunos candidatos, y que aquí en el IEM hemos dejado pasar o no nos hemos enterado a tiempo de estas situaciones, o no nos han escuchado cunado hemos querido decirlo en la Mesa de Consejeros”,
Señaló que no se puede pasar por alto que en reglamento del IEM se señala que todas las áreas tienen que facilitar información irrestricta a los consejeros con la obligación de mantener la reserva de los datos personales. Sin embargo eso no ocurre así, señaló, o al menos no a tiempo.
“Lamentablemente no nos lo han dado a tiempo, he hecho solicitudes, ayer hubo un suceso lamentable en Mesa de Consejeros, independientemente del ocultamiento de información y que no querían darnos las copias, o mostrarnos el original como lo solicité más de 10 veces al secretario ejecutivo y a la licenciada Erandy Torres, personal adscrito a la Dirección de Administración de Prerrogativas de Partidos Políticos, incluso intentó no permitirme tener acceso a los documentos utilizando la fuerza física, incluso el presidente tuvo que darle la instrucción de que me permitiera los documentos”, abundó.
Recordó que hay un precedente de esas irregularidades en el Tribunal Electoral por ocultamiento y negación de información, y porque además puede clasificarse como violencia de género.
Se pronunció por atender el reglamento interior del IEM y que no se oculte más información como el domingo cuando se dio una polémica por no tener a tiempo las copias de los documentos que entregaron partidos políticos ni las copias certificadas, pues en los que les dieron algunos venían sin firmas o con firmas de dudosa procedencia, subrayó.
