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¿De diseñador o de la tiendita?

Por Tony Bradshaw

Muchas personas tienden a cometer el error de pensar que la ropa o accesorios caros o de marca, al adquirirlos compran la sofisticación y el estilo, que el hecho de tener poder adquisitivo de una prenda de diseñador de alguna manera los hace automáticamente elegantes.

Este es uno de los malentendidos más comunes, por alguna razón asociamos al dinero con el buen gusto, especialmente cuando carecemos de sentido crítico sobre nuestro guardarropa e imagen.

Lo cierto que es que el buen gusto se trae en la sangre, o en su defecto se aprende en un curso de imagen pública, y no está peleado para nada con la ropa de la tiendita que NO es de diseñador, algunas veces lo que vemos en la pasarela jamás estará en las calles porque no fue hecho para eso y en su lugar las grandes firmas de moda venden piezas «comunes» para ser económicamente competitivos y sustentables.

Además de ello, en estos tiempos de recesiones económicas y crisis, varios de los lujos y extravagancias que nos ofrece la moda simplemente suenan ridículos, ¿porqué pagar miles o cientos de miles de pesos por algo desechable o que encuentras por la mitad de precio en otro lado?

Dicho esto tenemos dos cosas muy importantes, la primera es que sin duda no se puede comprar estilo, lo mismo harás el ridículo tengas o no dinero si no te sabes vestir y viceversa, la segunda, que de hecho sí hay una gran diferencia entre una prenda de diseñador elaborada con lo ultimate de la moda a una hecha en serie a precios bajos.

Entonces llegamos al gran dilema: ¿De diseñador o de la tiendita?, la respuesta es que mientras tengas un buen sentido del estilo eso dará igual, preocúpate más por la imagen que por el precio, y muy importante, si vas a comprarte algo de diseñador, procura que sea una prenda destacada para que hagas valer tu dinero.

Tony says: Máxima fashionista «Don’t dress for the job you have, dress for the job you want», namasté.

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