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Cuentan que… Serénese Presidente

 

 

(Entre mezquindades, hipocresías, conspiraciones, tiznadazos, ridiculeces y fanatismos)

By: Juriath CervantesL.

Juriath Cervantes 01

“Me canso ganso”: si usted es morenista y me lee, se va a enojar y mucho; aunque si somos sinceros y realistas, no debería. En su rueda de prensa de ayer miércoles, “el Tata” de todas y todos los mexicanos, se encabritó y la regó. Su afán de revictimizarse a cada paso que da, ya comienza a dar flojera y su intento por desviar la atención social del tema de la muerte de la gobernadora de Puebla y su esposo, Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle, para reenfocarla en él mismo y en la “campaña sucia, de mala fe” que afirma, le armaron los “neofascistas y provocadores”, con el hashtag #AmloAsesino, rayó en el absurdo.

Sí, por más palabras de esas que le salen rebonito como “mezquindades, hipocresías, conspiraciones, tiznadazos, ridiculeces y fanatismos”, que usó cuando fue cuestionado por los reporteros acerca del accidente y la investigación obligada, el Tata de todas y todos los mexicanos no tuvo el efecto que esperaba ni buscaba.

Y lo que el Tata no termina de entender es que, toda esta maraña de inconsistencias, confusiones, desconfianzas y sospechosismo, no lo generaron los neofascistas ni los provocadores, o bueno sí, alguno que otro es muy provocador y a lo tarugo. Pero no es usted Presidente ni soy yo, son algunos cercanos a usted que se han convertido en verdaderos cánceres de su gobierno, sendas tumoraciones podridas que amenazan al desprestigio inminente y que, en su nombre, dicen cada cosa que mejor Diosito lo agarre confesado.

Los ojos de miles están puestos ahora en un político que, desde siempre, ha pregonado su cercanía con el Tata: Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, el mismo que encabezó toda la operación política de Morena en Puebla para fortalecer la figura de Andrés Manuel antes de las elecciones de este año, y que, después, fue designado candidato a la gubernatura; uno que por cierto perdió precisamente frente a la primera gobernadora de esa entidad: Martha Érika.

Miguel Barbosa, exchucho integrante de la tribu de Nueva Izquierda en el Partido de la Revolución Democrática, diputado federal y senador, no pudo contener su gusto cuando se enteró del accidente y deceso confirmado de Érika y Moreno Valle.

No es usted, Presidente (¿o sí?), el que escribió el tuit en la cuenta oficial de Miguel Barbosa el pasado 24 de diciembre a las 17 horas con 36 minutos -poco más de un par de horas después de la caída del helicóptero-, y luego de confirmado el deceso de ambos panistas, en el que decía: “lo ocurrido a la Gobernadora y al senador es karma”, posteo que alcanzó cerca de 9 mil 500 likes y se retuiteó alrededor de 4 mil 200 veces, y que luego, seguramente regañado por su falta de tino y prudencia, borró de la cuenta; aunque hay quienes dicen que dicha publicación es falsa y que fue un hackeo contra el morenista desde su cuenta verificada, lo cierto es que la publicación sigue circulando y, lo que es peor, hay quienes creen capaz al hombre de tamaña tontería.

 

La operación “yo no dije ninguna estupidez” inició de inmediato, primero con un sentidísimo posteo, políticamente correcto, seguido de una serie de entrevistas en radio y televisión en medios locales de Puebla y de alcance nacional, donde Barbosa casi lloró la muerte de su adversaria política.

 

Seguro que los operadores políticos morenistas no recordaron ese dicho que reza que “el que por su gusto es buey, hasta la yunta lame” y sucedió; fue en vivo, en entrevista para Radio Red, según dan cuenta distintos medios, cuando Barbosa era cuestionado por Jesús Martín Mendoza, que el excandidato a Gobernador de Puebla por Morena, soltó: “…pero a ver, no es la primera vez que pasa un magnicidio”, ¡sopas! Trató de enmendar pero quedó ahí, en la eternidad de la internet: «¡Perdón, perdón! un accidente donde se pierde la vida de dos personas”. Se dijo confundido, afectado, en shock por lo que le sucedió a Érika y Moreno Valle, pero el daño ya estaba hecho.

 

Así que no, Señor Presidente. Serénese. No son los neofascistas, ultraderechistas, revoltosos, traicioneros, mentirosos ni nada de eso.

 

“Cuando el río suena…”, y si hay quienes hablan, “indignados”, de mezquindades, hipocresías, conspiraciones, tiznadazos, ridiculeces y fanatismos, es que, seguramente, “agua lleva”. Obligado está usted, mi estimado Tata, a dar respuestas reales y contundentes a las y los mexicanos, por lo menos a los que leyeron y escucharon a su nene consentido. Y como dijo mi comadre, la Pompadour, ahí nos vicenteamos el año que entra. Por lo pronto, evite viajar en helicóptero.

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