Cuentan que… Amores de un día
By: Juriath Cervantes
ENTRE cuentas y cuentos, la vida no vale nada -¡ay José Alfredo, cómo te extraño!-, y para muestra, un botón: don Medardo Serna, rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, ese de los amores de un día. Ahora, anda muy pegadito con los morenos, haciéndole la barba al viceroy’s new child, léase a partir de hoy y desde éste espacio #TheNewViceroy, oséase el Nuevo Virrey (me internacionalizo, así que me aguantan con mi excelso inglés).
A Serna, alias el Mil Amores, no le bastaron los mil 600 millones que le dio entre 2015 y 2017 el gobierno del estado, para enfrentar los reclamos de trabajadores y atender el pago de sus quincenas.
Querendón, el rector nicolaita se alía con #TheNewViceroy, pensando que ya tiene resuelto su problema, olvidándose de aquellos que le han hecho fuerte en sus peores momentos. Ingratitud, divino tesoro de los superfluos.
EL TRIUNFO de Don Pejexito alocó al máximo a personajes que hasta hace unas semanas nadie daba dos pesos por ello. Hoy se sienten intocables y, lo peor, se la creen que fueron ellos quienes convencieron al electorado.
Bien haría Cristobal Arias -y otros más que como él andan en las nubes-, en aplacarse y reconocer que la posición en la que están no es por ellos, sino por el efecto espejo de Don Pejexito.
El encontronazo que protagonizó el tristemente célebre “cachorro de Churumuco”, -quien por cierto hasta un poco antes de la jornada electoral dijo y repitió al cansancio que no era de Morena y sí en cambio un candidato “externo”-, con representantes de los medios de comunicación evidenció la (falta) de capacidad y sensibilidad política del susodicho y sus asesores de aserrín, especialmente uno que se siente dueño y señor de Santa María. ¿En qué momento va a recordar que lleva una representación popular y que no se trata de protagonismo personal?
La soberbia mata, al menos políticamente, y eso de confrontarse con quienes de manera respetuosa, veraz y oportuna le han dedicado tiempo y espacios, puede costarle mucho al presumido y burlón personaje zombie de la política (¿?) michoacana.
PERDÓN Y OLVIDO es el que anda por ahí limosneando don Marko Cortés Mendoza, ahora que nada le salió como planeaba. En su desesperación por seguir vigente, pretende adueñarse (oficialmente) de su partido, Acción Nacional.
Humildemente (ni él se la cree), les pide a los gobernadores de su partido, el apoyo para ser ungido presidente del CEN albiazul, y ofrece la diestra sin mostrar lo que anda haciendo la siniestra. ¡Qué gachito es perder así, todo por todo!
