Crónica de Caifanes en Morelia

Crónica del Inchi Paris @michangoonga

¡CAIFANES EN CONCIERTO! El evento que desde hace ya más de un par de meses era esperado, finalmente ocurrió ayer, sábado 17 de Marzo.
¡Y qué gran evento nos trajo la gente del Corona Fest!
Una inmensa cantidad de establecimientos entre estantes médicos, venta de cerveza y muchísimos baños públicos rodeando la explanada de lo que antes era la Feria, que apenas sirvieron para dar abasto a la gran cantidad de gente que con mucho entusiasmo acudió a este magno evento.
-¡Vámonos temprano!- Comentó un amigo que afirmaba que el evento se pondría hasta el hocico; mientras otro, mencionó que si nos íbamos desde las 7, estaría muy bien.
¡MANGOS!
Mientras este servidor tuvo sus contratiempos para salir temprano de su casa, mis amigos tuvieron que formar parte de una fila de casi 2 kilómetros para entrar al evento, afirmándome los 6 que  ¡LLEVABAN 3 HORAS FORMADOS! cuando finalmente nos pudimos encontrar entre la vastísima multitud con olor a cerveza tirada y a porros de marihuana.
Para mi buena suerte y la ventaja de que llegamos en un Atos de fácil estacionamiento, mi crew y yo pudimos pasar evitando la fila, pues, ustedes saben, “ser famoso de Changoonga.com”, te abre puertas (xD)  y en este caso, barreras humanas de gente que se portó muy buena vibra al permitirnos el fácil acceso para cubrir el evento.
Por una u otra razón, llegamos tarde, pero a la mitad de la tocada de “El Gran Silencio” .
Mis amigos aún en la fila aunque, de lejos y formados, sí pudieron disfrutar de la música de “La Cuca”, la cual, según comentarios, ¡¡¡tocó de poca madre!!!
El lugar estaba lleno de lodo y charcos impresionantes a la entrada, pero levantar la vista y ver a toda la gente unida en brincos y gritos, con sus manotas de hule espuma al aire al ritmo de la frase “Duerme soñando, con tus ojos tan llenos despiertos”, fue un aliciente para saber de antemano, que la noche se pondría muy, muy chingona.
Gente lanzándose al slam, gritos, vasos de cerveza volando por todos lados y una muy buena vibra se sentía en todo el lugar. Al salir El gran silencio del escenario, tomó algo de tiempo para que Caifanes por fin se decidiera a subir.  De hecho, generaron más que una ligera expectativa, pues sí se alborotó mucho la gente por la tardanza, mientras en pantallas laterales al escenario se podía leer la leyenda: “Por favor, no uses flash ni dejes que nadie lo use, le hace daño a Alejandro Marcovich”.
Al contrario de lo que uno creería de que “a la gente le va a valer madres eso”, en realidad si hubo una mínima cantidad de gente que usó Flash, y ya muy para el final de la tocada.
Alejandro Marcovich, Diego Herrera, Alfonso Andre, Saul Hernandez y Sabo Romo nos conmocionaron  alrededor de una hora y cuarenta y cinco minutos. Entre temas muy conocidos, y otros que solo público fiel a los Caifanes  pudo cantar junto con ellos.
Saúl Hernández, dedicaba palabras para la gente de México cada 2 o 3 canciones, hablando de nuestras raíces y hablando de la magnífica tierra que Michoacán es.
Cuando salió Caifanes de escenario, la gente ya estaba agotada, pero aun así seguía encendida y gritaba “OTRA, OTRA” …aunque, unos que otro sangrón  gritaba “ULEEEEEROS, ULEEEEEROS” demostrando la etiqueta del mexicano cliché.
Regresaron al escenario después de su pausa dramática, y tocaron 3 canciones más, Entre ellas, LA CELULA QUE EXPLOTA, Y LA NEGRA TOMASA.
Todos, muy contentos por el evento tan energizante de cervezas de 35 pesos al 2×1 y de un frio “jijo de su”, pasamos a retirarnos al infierno del tráfico, que aunque algo desesperante, dudo mucho que a alguien le haya quitado el gusto de traer la garganta desgastada de tanto grito y canto, con nuestros ídolos CAIFANES.

@Inchi Paris