SOFTNEWS

Cristianismo contra discriminación

Por P. Pistolas
San Marcos nos presenta un milagro de Cristo curando a un sordo y tartamudo demostrando un vez más su amor universal sin distingos. Igual que Isaías el Profeta deseamos que: “El cojo brinque como venado”, cansados de privilegios para unos y desprecios para otros esperamos un mundo mejor.

 

Al pueblo mexicano le pasa lo mismo que a mí cuando los padres de familia me ruegan que hable con sus hijos porque andan con una “mujer perdida”. Les contesto: “Sí, hablo, pero tengo una gran desventaja, yo le ofrezco palabras y ella sexo, no creo que me haga caso porque el gobierno ofrece sueldos ridículos que ni al mínimo llegan, se gastan de cenas de miles de millones de pesos en armas y propaganda política, ponen letreros con las fotos de los criminales más buscados y nunca se vuelven a parar, mientras que estos ofrecen camionetas del año, mujeres, abarrotan las tiendas, restaurantes, hoteles, dejando grandes propinas; me pregunto ¿Ustedes creen que así les vamos a ganar?”.

 

Por eso el apóstol Santiago, muy amigo de Cristo, nos dice: “Los privilegiados de Jesús son los pobres de este mundo, para hacerlos ricos en la fe”. La discriminación se da en todas partes: cárceles llenas de inocentes, pobres, gente que se defiende cuando tratan de robarlos, secuestrarlos o asesinarlos; otros obligados a delinquir bajo amenazas a sus familiares, ladrones que no encuentran trabajo en ninguna parte, muchachas obligadas a prostituirse, drogadas y violadas. Discriminación en la familia: en la herencia, por ser hijos ilegítimos, por ser morenos, chaparros, por ser mujeres, con defectos físicos o mentales, por parecerse a un familiar odiado, viejo o hasta abortado. Discriminación social por ser: pobres, feos, campesinos, ignorantes, de partidos políticos diferentes. En la religión no solo hay discriminación si no odios, exterminios.

 

¿Por qué creen que hay tantas guerras? Y lo más grave y difícil de aceptar por haber sido llamados La Santidad por nuestro señor Jesús, en la iglesia católica: chismes, privilegios, injusticias, indiferencia.

 

Pero afortunadamente tenemos muchas excepciones. Pero donde sí falta una madre es en el Gobierno de todos los niveles. Pidamos a nuestro Dios que hace salir el sol para buenos y malos que nos abra los oídos y los ojos porque no queremos darnos cuenta de la realidad, ni perder nuestra “categoría”. Y ojalá políticos, periodistas y sacerdotes hablemos con esos productos de gallina que están tan caros ante la injusticia y callemos con prudencia ante la calumnia.

 

Facebook.com/ColumnaChangoonga

Changoonga.com no necesariamente adopta como suyos los choros, chorizos, morongas  y chistorras publicados en ella y deja en sus respectivos padres (autores) la responsabilidad de todas las barrabasadas y debrayes que aquí plasman, producto de las ardillas hiperactivas que habitan en sus macetas. Si te gusta, ¡dale like y comparte!

Botón volver arriba