¿Cómo se llama la obra? A los (funcionarios) perredistas le valen M…uy poco los michoacanos
Por Elly Castillo
“Llegando al poder, todos los políticos son iguales” -López Doriga-
ACTO 1:«¡Señor secretario! señor secretario atiéndanos por favor!» Gritaban de forma un tanto desesperada un grupo de cinco mujeres aprovechando la visita del alto funcionario a una comunidad cercana a la suya, en Tierra Caliente. Se habían enterado días atrás de la visita del «señor secretario» para encabezar un acto protocolario por los medios de comunicación. Fue así que se organizaron con anticipación para escribir una carta y armar un expediente de todas sus denuncias y quejas sobre los problemas que les están no sólo aquejando a ellas y a sus familias, sino amenazando no sólo en cuestión de marginación e inseguridad, sino de violencia. para viajar a 40 minutos de distancia. Un viejo político conocido suyo les había sugerido ir y buscar a dicho funcionario «porque era buena onda cuando lo conoció estando chavo».
Tras lograr pasar dos cercos, y luego de 2 horas de combatir a pie el intenso sol, se acercaron a unos 30 metros del funcionario en cuestión, eso fue lo más que les permitieron guaruras y asistentes, por lo que debían gritar para que el servidor público se no se fuera sin al menos voltear a verlas, por lo que ante su férrea insistencia, un miembro del equipo se apiadó de las mujeres para ver si el secretario accedía. Otra media hora después, y para su «fortuna» este sí acabo accediendo.
«¿A ver señoras, qué es lo que quieren?» Seco y en tono algo regañadiente, así comenzó el encuentro por parte del secretario, lo cual no obstante no amilanó a las mujeres pues en seguida se soltaron con una lista de quejas y situaciones, y de todo tipo de gravedad y circunstancia, desde extorsiones y robos, hasta secuestros, y amenazas veladas «como las de antes» por lo cual pidieron su intervención urgente.
La primera respuesta que obtuvieron de dicho secretario fue en tono socarrón: «Uy! Eso que les pasa a ustedes, pasa en todos lados…!»Menos de cinco minutos después de escuchar las quejas del grupo de mujeres, el funcionario se retiraba del lugar bajo promesa de que enviaría a alguien de su personal a verificar lo denunciado, pues él no podía acudir personalmente como se lo solicitaban, ya que tenía «muchas cosas por hacer», tras lo cual dió media vuelta pidiéndole a un asistente suyo acabará de recoger sus quejas y el expediente que las quejosas llevaban consigo, pues él -el «señor secretario»- no quizó recibirlo en sus manos directamente.
ACTO 2: Miércoles del 15 de febrero pasado, por la mañana, a bordo de una combi gris 1, los pasajeros , dos amas de casa llevando a sus niños a la escuela, estudiantes repasando lecturas, y unos profesionistas, contemplan como no pueden seguir su trayectoria a la altura de Casa de Gobierno, tras haber esperado la luz verde del semáforo del libramiento en dirección poniente-oriente. Ello porque un motopatrullero cerró repentinamente la circulación mientras un compañero suyo hacía lo propio del otro sentido de la vialidad.
Entonces, de los portones de Casa de Gobierno emergió una caravana de al menos tres Suburbans que escoltaban a otra más, con otro auto particular de orgullosos guaruras que con las ventanas abiertas mostraban sendos equipos de radiocomunicación y sus lentes de sol, trajeados. Los pasajeros de la combí entonces entendieron de qué se trataba: Un funcionario, quién sabe quién, dirigiéndose a quién sabe dónde, “pero no es la primera vez que hacen eso!” le responde el chofer de la combí a la señora que viajaba adelante y quien exclamó al ver la caravanesca escena “¿Cómo si nosotros no lleváramos la misma prisa que este wey?”.
El comentario se escucha hasta atrás y otro pasajero exclama: “Así se las gastan estos tipos… el otra vez andaban provocando un choque en Solidaridad por pasarse en chinga semáforos que se ponían en rojo… a ellos les vale madre uno!”.
ACTO 3: ¿Cómo se justifica la salida del gobernador a una campaña electoral cuando apenas lleva un año 5 meses en su período de 6 años? Le preguntan en una charla periodística a un miembro influyente del gabinete silvanista, de esos perredistas que tan típicamente se presumen de rancio abolengo, por contar con más de 20 años de antiguedad y haber sido fundadores del partido, caminado al lado del ingeniero Cárdenas en sus primeras luchas y blablabla…
-¿Explíqueme cómo es que no está mal que el gobernador se vaya de candidato? Es la pregunta inicial:
-(Balbucea un poco, para después sentenciar firme y claramente) “¡El gobernador como todo mexicano, tiene derecho a buscar ser elegido presidente de México y eso está en la Constitución!”
-¿Y ese es el argumento más fuerte que tienen para justificarlo?
-Bueno, es que ese es el principal, el gobernador tiene derecho, esa es una decisión meramente personal…
-¿Osea que lo que piense la gente no vale, ni para tomarse en cuenta?
-Yo creo que son temas distintos…. Pero no podemos permitirle a Mancera que se quede con ella! (la candidatura) y entregarle el partido!”.
-¿Entonces lo que importa es el poder y la gente les vale? volvió a cuestionar el trabajador de los medios
-(El funcionario hace una breve pausa reflexiva, para acto seguido expresar en tono jocoso: “Ahhh! Es que ese es otro asunto!”
¿CÓMO SE LLAMÓ LA OBRA?
Cosas que ahí están (pero a nadie le interesan): El partido, ni a nivel nacional ni a nivel local tienen dinero, se ha ido -lo han ido- quebrando. Y para colmo de su suerte, deben renovar su dirigencia estatal en abril pero ni para eso les alcanza aún siendo el partido en el poder. Las peleas, que más que pugnas ya son luchas caníbales para ver quién se traga a quien, empiezan a ser cada vez más inocultables pues las patadas por debajo la mesa ya son más que evidentes, empezando porque ya rompieron la mesa. El secretario quiere bajar del caballo a cómo sea al dirigente estatal quien a su vez está preocupado por preservar “su” senaduría al tiempo que espera le llegue algún refuerzo del EdoMex y en medio, los que ya tienen sus maletas listas para abandonar el barco mientras esperan a que se hunda un poquito más cada día que pasa…
Todo indica que acabará siendo una campal de todos vs todos ante el regocijo de la Morena de enfrente que se frota las manos para recibir al éxodo que abandonará sus filas para ir en pos del mesías prometido, ya por 3ra vez.
Eso sí, a nivel nacional, con los perredismos de otros estados, se presumen la primera fuerza política local, se pregonan unidos y casi casi indestructibles.
TRUCHAS: La burguesía de la izquierda, esa que nació con Cárdenas Batel y la legó al PRD nacional, la que se fortaleció con Godoy a base de Suburbans, guaruras, asistentes -mujeres guapas, tacón alto de preferencia- esa que tanto daño le hizo a Michoacán sirviéndose de lo público en vez de fungir como servidores públicos, esa que se muda en cuanto puede a Altozano, Tres Marías y gasta 5-10 mil pesos en comilonas y botellas de vino importado, la que compite por ver quién tiene más ‘ahijados’ y ‘socios’ colocados dentro de la estructura burocrática, esa burguesía de izquierda, ha vuelto…