Cada Que «Abaten» A Un Templario… / By @ellycastillo
…un chingo de politicos michoacanos respiran tranquilos.
Mucha gente se puso contenta, externó su felicidad y casi casi que varios festejaban tras conocerse el presunto abatimiento del segundo a bordo de Los Caballeros Templarios, Enrique Plancarte: Un sanguinario delincuente menos, era el sentir colectivo entre diversos cibernautas y gente en mi alrededor.
Más allá de que siempre será una “buena” noticia saber que un criminal está fuera de circulación, lo ideal es que no lo saquen a la malagueña, matándolo, “abatiéndolo” últimándolo.
Lo mejor sería que los capturaran vivos, no sólo por la sensación de justicia karmática para “pagar en vida” todo el daño hecho y no dejárselo a la Corte Celestial, sino en principio, porque se trata también de seres humanos, de michoacanos, padres, hijos o hermanos que decidieron, por alguna razón, pasarse al lado del mal.
Pero además, mucho más preferible sería tener vivo a Nazario Moreno, al Pantera, al Kike Plancarte para que nos dijeran, para que confesaran, para que soltaran la sopa y señalaran a quienes los dejaron crecer, a quienes les permitieron empoderarse ,a quienes se coludieron con ellos, a quienes se hicieron de la vista gorda.
Claro, me refiero a los políticos, a los gobernantes, a las autoridades estatales, municipales y federales que les permitieron hacer lo que su regalada gana les indicara, que les cedieron el poder…
Por eso, cada que matan a un templario, un, unos, muchos, un chingo de políticos michoacanos respiran tranquilos, pues un testimonio más ha sido silenciado, y con él, un seguro de impunidad.
Total, esto es Michoacán.
P.D. ¿Por qué cuando las autoridades matan a un criminal le llaman «abatir»?
Dice la Real Academia de la Lengua:
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tr. Derribar, bajar, tumbar: abatir una fortaleza.
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Hacer que baje una cosa: abatir la bandera.
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Inclinar o colocar en posición horizontal: abatir la hamaca para poder dormir.
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Desarmar o descomponer algo: abatir la tienda de campaña.
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tr. y prnl. Humillar: le abatieron sus insultos.
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Perder o hacer perder el ánimo, la fuerza o la energía: aquella desgracia le abatió mucho.
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intr. mar. Desviarse el barco de su rumbo: abatir a la izquierda.
Cosas que ahí están pero a nadie le interesan: El gobierno de Fausto Vallejo se verá obligado a “resucitar” no por gusto particular sino porque los diputados locales del PAN -PRD venderán caro su amor con respecto a las desaseadas cuentas públicas que se están analizando. El PRD quiere negociar impunidad, el PAN verá qué puede sacar.
TRUCHAS: Al perro más flaco no sólo se le cargan todas las pulgas, sino también tepocatas alimañas y víboras prietas como diría el poeta guanajuatense. Michoacán está en quiebra, no llega el dinero, no hay reactivación económica, y los sindicatos no cederán en sus pretensiones contractuales. Si la Federación no abre pronto la llave del dinero, esto se recrudecerá aún cuando ya está más que cruda la situación del estado.
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