COLUMNEROSOTROS

CinemaDude…Tenet. Mucha Cabeza Y Poco Corazón.

Título original en inglés: Tenet

Director: Christopher Nolan

Actúan: John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki y Kenneth Branagh

Año de estreno: 2020

Se puede ver en cines -con las debidas precauciones-

By: Héctor García Ramírez

Aunque hay quienes tachan a Nolan de pretencioso, es innegable que sus películas requieren algo más que simplemente observar, precisan atención en los detalles y en los temas presentes en ellas: en Memento (2000), las secuencias están contadas en orden inverso, empezando por la última y terminando por la primera; en The Prestige (2006) hay pistas durante toda la historia que nos llevan a la gran revelación final; en Inception (2010) los protagonistas se sumergen en las capas más profundas del inconsciente; los astronautas de Interstellar (2014) viajan a través de un agujero de gusano en un viaje para salvar a la humanidad.

Sí, las películas de Nolan te ponen a pensar, sin duda, lo cual se agradece mucho si consideramos que su cine se inscribe mayoritariamente en el -por lo general- poco sesudo género de acción. Pero su éxito no se debe únicamente a eso. Los personajes de sus películas siguen motivaciones bastante humanas, que si bien, no todos hemos enfrentado, si nos permiten empatizar con ellos y sentir lo que les sucede: el protagonista de Memento se crea una historia ficticia para darle sentido a su vida; el de The Prestige está dispuesto a lo que sea con tal de vencer a su rival de profesión; el de Inception busca recuperar a sus hijos mientras lidia con la culpa provocada por la muerte de su esposa; y en Interstellar, el personaje principal desea salvar al mundo para que sus hijos tengan un futuro.

A mi parecer, este balance entre el elemento intelectual y el emocional, que se complementa con su amor por los efectos especiales prácticos, impecable producción y banda sonora, es lo que le ha asegurado el puesto como uno de los directores más exitosos de este siglo. Tras ver Tenet, su más reciente película, uno no puede sino percatarse de la importancia del elemento emocional en la obra de Nolan.

Y es que Tenet provoca que estés tratando todo el tiempo de entender de qué va la cosa y sales de la sala de cine preguntándote si captaste todo lo importante de la historia -lo cual es común al ver las películas de este director-, el problema es que no hay nada más, carece del elemento emocional. La película tiene muy buenas secuencias de acción, las coreografías de algunas peleas son deslumbrantes y las actuaciones no están nada mal, pero ya, eso es todo.

El protagonista busca salvar al mundo, punto. En realidad no hay conflicto interno ni desarrollo del personaje. Parece que Nolan solo estaba interesado en sorprendernos con los temas que plantea y con las secuencias de acción que concibió. Viajes en el tiempo, piratas del inconsciente, entropía reversa, atención a los detalles. Ninguno de esos elementos sostiene una película por sí misma. El elemento humano está ausente.

Hay una secuencia donde una científica intenta explicarle al protagonista cómo funciona una nueva tecnología que está poniendo en riesgo el futuro de la humanidad. Al ver que él parece no entender de qué va la cosa, le dice que no debe entenderlo, que debe sentirlo. Es curioso que en el caso de Tenet, hay mucho en qué pensar pero poco qué sentir.

Botón volver arriba