Cinemadude…Handia, historia de dos hermanos.
By: Héctor García Ramírez
Título original en euskera: Handia.
Directores: Jon Garaño y Aitor Arregi
Actúan: Joseba Usabiaga y Eneko Sagardoy
Año de estreno: 2017
Se puede ver en Netflix
Basada en la vida de Miguel Joaquín Eleicegui, conocido como el Gigante de Alzo -padecía acromegalia-, Handia es un drama sobre dos hermanos unidos por el origen y la necesidad, y un vistazo a los años de transición entre el Antiguo y el Nuevo Régimen en España.
En 1833 estalló una guerra civil en España. Fernando VII había muerto, dejando como heredera a su hija Isabel de tres años. Carlos, el hermano del monarca, se levantó en armas, desconociendo a la niña como reina. En el campo de batalla se enfrentaron dos visiones de España: la carlista, conservadora, apoyada por el clero bajo y los campesinos, plantea la continuidad del Antiguo Régimen; y la isabelina, liberal, soportada por la burguesía, el clero alto y la nobleza, es partidaria del Nuevo Régimen. Este último bando resultó vencedor. Handia transcurre durante y después de este conflicto bélico.
En este contexto, conocemos a los dos hermanos: Martín, el hermano mayor, es audaz, echado para delante; en contraste, Joaquín es retraído y temeroso. Cuando los carlistas llegaron a su pueblo, el mayor es forzado a unirse a las filas de los insurrectos, es herido en batalla y pierde la movilidad de un brazo. Los conservadores pierden la guerra y Martín regresa a su pueblo. Desea ir a América a hacer negocios pero no hay dinero para pagar el viaje. Su hermano Joaquín se ha convertido en un gigante de más de dos metros. La oportunidad de ganar algo aparece. El joven será expuesto como fenómeno.
Así, comienza la sociedad de estos hermanos. Joaquín será la atracción a exhibir y Martín su representante. El primero es la encarnación del Antiguo Régimen: desea añora su pueblo de campesinos y su apariencia evoca un mundo donde era posible lo fantástico, donde los seres mágicos conviven con lo humano. Por su parte, el segundo representa el anhelo de España por integrarse al Nuevo Régimen, el espíritu urbano burgués y la inclinación por los negocios. Estas dos visiones reproducen en una escala micro lo que estaba pasando con esa nación.
El espectáculo se volvió bastante popular en Europa. Conocieron a reyes y reinas. Joaquín llegó a medir alrededor de dos metros y medio. Sin embargo, su carácter de “fenómeno” lo fue aislando más y más; pareciera que su hermano es el único que lo veía como un ser humano. El gigante necesita a Martín, pero este no ha renunciado a la idea de irse a vivir a América.
Resulta conmovedora una secuencia en la que acuden a Stonehenge a realizar realizar un ritual pseudocientífico; ahí conoce a otros gigantes; su soledad disminuye por un breve momento. En otra secuencia, un grupo de médicos paga por estudiar a Joaquín. A los ojos de la ciencia y la razón, el gigante no es un ser mágico o fantástico sino un ser humano que padece una enfermedad.
El contexto histórico y la manera en que este es representado en la relación de dos hermanos que se necesitan mutuamente, aunado a las actuaciones de sus protagonistas y la buena manufactura del filme, hacen de Handia una película que no puede pasarse por alto y que hay que ver.
