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CinemaDude… Cabeza Rapada. Un Camino De Purificación

En esta historia basada en hechos reales, Jamie Bell interpreta a Bryon Widner, un supremacista blanco que, tras conocer a una joven madre soltera y a sus tres hijas, decide dejar atrás una vida de racismo, violencia y odio.

By: Héctor García Ramírez

Título original en inglés: Skin

Director Guy Nattiv

Actúan: Jamie Bell, Danielle Macdonald, Bill Camp, Vera Farmiga y Mike Colter

Año: 2018

Se puede ver en Netflix

En esta historia basada en hechos reales, Jamie Bell interpreta a Bryon Widner, un supremacista blanco que, tras conocer a una joven madre soltera y a sus tres hijas, decide dejar atrás una vida de racismo, violencia y odio.

Cuando era niño, Bryon huyó de sus dos padres alcohólicos y fue acogido por el matrimonio de Fred (Bill Camp) y Shareen (Vera Farmiga) Krager, quienes le enseñaron lo que era la disciplina y le dieron un propósito. Sin embargo, el protagonista de esta historia transitó de un hogar disfuncional a otro. Sus nuevos tutores eran fervorosos creyentes de una América blanca y del exterminio de las personas que consideraban inferiores.

Fred, el padre adoptivo, es el líder de una organización de supremacistas blancos. Es el patriarca. Una roca que condensa energía masculina. Severo, inflexible, inconmovible, no duda en emplear la violencia cuando lo considera necesario. Es Thor y Odin. Por su parte, su esposa Shareen es una madre emocional, cariñosa pero manipuladora, es Freya y Frigga, diosa nórdica de la fertilidad. Pero a diferencia de su contraparte mitológica, la matriarca Krager no puede procrear. La incapacidad de este matrimonio para generar descendencia propia se llena con hijos adoptivos, niños que, como Bryon, recogen de pequeños, y que engrosan las filas de su organización.

En una de las primeras secuencias de la película. Un niño pequeño -Bryon- está dócilmente sentado en una silla mientras un hombre adulto lo rapa. Los cabellos caen al suelo dejando la cabeza limpia. Simbólicamente, la mente del niño queda lista para recibir ideología, libre de obstáculos para el adoctrinamiento.

La cabeza de Bryon adulto se mantiene rasurada. Su cuerpo, incluida su cara, tiene varios tatuajes de imaginería nazi y nórdica. El más antiguo de ellos se lo regaló Fred. Hay un paralelismo entre ideología y tinta. El primero se imprime en la mente, el segundo en el cuerpo. Los dibujos en su piel son un testimonio de las ideas que le impusieron sus padres adoptivos. No es gratuito que el protagonista trabaje como tatuador en un taller propiedad de los Krager. Se convierte en un transmisor de la forma de pensar de sus padres adoptivos, a través de la mente y de la piel. Esta es la familia en la que crece Bryon, donde se practica una doctrina odio.

El incidente que detonará el viaje del héroe es la llegada de Julie (Danielle McDonald), una madre soltera con tres hijas, con un pasado similar al presente del protagonista. Pese a sus problemas, ella parece más fuerte que él. Será la motivación para que Bryon decida dejar el mundo de los Krager atrás. Así, el hijo se rebela contra su familia y decide formar una nueva con Julie. Rechaza los valores que le inculcaron.

En una de las secuencias de la película, Bryon, Julie y sus hijas asisten a una fiesta de Halloween. Él viste un traje de cura. Su cara está maquillada para simular una calavera. Al terminar, la niña más pequeña intenta quitarle el maquillaje con un trapo sin lograrlo. “Tienes que tallar más” le dice él. Ese acto representa el viaje del protagonista. Si quiere una nueva vida, tendrá que pasar por un proceso de limpieza, de purificación. Debe darse cuenta que no basta con alejarse de sus padres e incluso borrar las marcas en su piel. Habrá que ir tallar más, ir al dolor y la violencia que carga desde niño.

La purificación aparece ahí de diferentes maneras, todas ellas son dolorosas. El fuego con el que los supremacistas blancos pretenden erradicar a quienes consideran impuros, la remoción de los tatuajes del protagonista a través de láser e incluso la canción Watercolors de Philip Lewin que cantan las hijas de Julie a la mitad de la cinta: And the rain came and washed away/The watercolors of my dreams/And the same day, I walked away/From the emptiness of what I’d seen”. Pese a todo, el doloroso camino de purificación de Bryon habrá valido la pena.

 

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