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Cenobio Moreno, un modelo de comunidad

Cuentan que…

QUE EN LOS TERRENOS DONDE ANTES HABÍA UN ESTABLO HABILITADO COMO CONSULTORIO, la comunidad de Cenobio Moreno, en el municipio de Apatzingán, cuenta hoy con un centro de salud modelo que dará atención a más 3 mil habitantes de esa localidad.

Se trata de esas obras de alto impacto social, que inciden en la transformación y calidad de vida de la gente que habita en zonas de alta o muy alta vulnerabilidad.

Recordemos que, por lustros, Cenobio Moreno fue refugio y centro de operaciones del crimen organizado. Ahí imponían su ley cabecillas de La Familia Michoacana –después Caballeros Templarios-, por su ubicación estratégica en ese corredor de la Tierra Caliente.

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QUE EL RESCATE DE CENOBIO MORENO INICIÓ EN 2016, CON UN ESQUEMA DENOMINADO “COMUNIDADES MODELO”, mediante el cual el Gobierno del Estado instrumenta acciones integrales en diversos campos hasta tomar el control de comunidades que estaban asediadas y dominadas por el narco.

En el marco del segundo aniversario de la inclusión de Cenobio Moreno como Comunidad Modelo, el pasado lunes el gobernador Silvano Aureoles destacó que el objetivo de esta estrategia es modificar de raíz los patrones culturales que se habían arraigado bajo el asedio de la delincuencia.

La estrategia incluye la ejecución de obras de alto impacto y otras como la pavimentación y embellecimiento de calles, plazas y sedes de jefaturas de Tenencia, así como el acercamiento de servicios que presta el gobierno estatal y, por supuesto, un despliegue operativo para ubicar y detener objetivos criminales.

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QUE EL NUEVO CENTRO DE SALUD SE ENMARCA EN ESA ESTRATEGIA para mejorar la calidad de vida en estas localidades y evitar que vuelvan a ser rehenes de grupos delincuenciales, como en el pasado.

Lo que antes era un establo adaptado como consultorios, hoy alberga un moderno y funcional Centro de Salud –de los más equipados en el estado-, con dos consultorios médicos, área de hidratación oral, farmacia, sala de espera, residencia médica, sanitarios, salón de usos múltiples y otros.

La inversión aplicada alcanzó los 11.7 millones de pesos, donde fue clave la gestión de recursos por parte de la hoy secretaria de Salud, Diana Carpio Ríos, quien con pocas semanas en el cargo le está cambiando el rostro a una dependencia con diversos padecimientos.

Al interior y exterior de la Secretaría de Salud en Michoacán, ya dicen que Silvano encontró en Carpio el antídoto para esos males.

 

Por Juriath Cervantes

 

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