Arzobispo De Morelia Respalda Diálogos Con Narcos Para Buscar La Paz
STAFF/@michangoonga
Ante las recientes declaraciones de Salvador Rangel, Obispo de Chilpancingo-Chilapa, referentes al pacto con algunos jefes de grupos criminales para respetar la vida de los candidatos a puestos de elección popular, el arzobispo de Morelia Carlos Garfías, respaldó tal situación al considerar que, en pos de lograr la paz, se deben explorar diversas vías, siendo una obligación para el ministerio sacerdotal el velar por el bien común de la sociedad a la que pertenecen.
Mediante comunicado de prensa, Monseñor Garfías afirmó que él puede decir, respecto a su homólogo guerrerense, “que es muy grande el compromiso de Mons. Rangel por construir la paz. Desde su vocación franciscana y desde su ministerio pastoral como Obispo de una diócesis sumamente golpeada por la violencia tiene una gran responsabilidad él y quienes por su servicio de autoridad tienen a su cuidado el bien común”.
Ello luego de que su acercamiento con criminales ha causado todo tipo de reacciones, entre ellas la del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien vió con buenos ojos tales acercamientos, en el marco de su propuesta de “amnistía” para delincuentes.
Respecto de quienes son asesinos, “el respeto debido a la vida humana brota de la dignidad misma de la persona humana, es inherente a su mismo ser, desde la fecundación hasta la muerte natural. Nadie puede condicionar a otra persona para dejarle vivir, porque de Dios recibimos la vida y él es quien algún día nos llamará a su presencia. El derecho a la vida es un derecho fundamental de la persona humana. ´No mataras´, es uno de los mandamientos de la ley con que Dios exige explícitamente el respeto al derecho de toda vida humana. Como pastores hemos de buscar ponerlo en la conciencia de cada persona para que guíe su actuar”, agregó el arzobispo de la capital michoacana.
Y reiteró su apoyo al obispo Rangel de quien apuntó “claramente expresó que él como obispo hace su esfuerzo por construir la paz en la región y el Estado de Guerrero y desde su misión ha de realizar lo suyo. Cada uno desde su vocación, cargo o responsabilidad, hemos de buscar poner las condiciones que refuercen la paz y el estado de derecho en nuestra patria”.
Por desgracia, apuntó el prelado, el estado de Guerrero ha sido uno de los más cruentos en relación al asesinato de personas ligadas a puestos de elección popular. “En muchos caminos y comunidades que recorre y visita Mons. Rangel en su misión pastoral, se cruza y se encuentra con jefes y miembros de grupos criminales, quien como Pastor ha buscado aprovechar esta posibilidad de cercanía física y de poder dirigir una palabra a estas personas para ayudar a aminorar los males”, aseveró.
Y finalizó: “Como lo he expresado, una exigencia de la dignidad humana es que nadie mate a nadie, que toda vida humana sea respetada desde la fecundación hasta su muerte natural. Lograr que algunos modifiquen un poco su conducta criminal y se comprometan a no matar a algunas personas es un acercamiento a esa exigencia de respeto de toda vida humana y es un camino que abona a la construcción de la paz mediante el diálogo”.
