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El obispo de la Diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre, aseguró que los sueldos de los gobernantes deberían ser generados con un principio de austeridad comparándolos con aquellos de los ciudadanos: “Ellos también, para hacer creíble su gobierno y autentificar que son servidores del pueblo, deberían de tener salarios más reales a los que el pueblo puede beneficiar”.
Al respecto señaló que a los sacerdotes se les pide una pobreza decorosa y desprenderse de cosas superfluas, por lo que solo viven con lo necesario, afirmando que los curas tienen 6 mil de sueldo y reciben 50 pesos más o menos por cada misa que dan, así de que por 30 mínimo son mil 500 a 2 mil. Viene redondeado en 8 mil, pero la diócesis tiene la obligación de prestarles casa dónde vivir y si viven en comunidad se les da una prestación mayor, porque los alimentos, la luz y los servicios los cubre la institución.”
El prelado señaló que no es cierto que los sacerdotes tengan salarios similares a los secretarios o gobernadores, y agregó que incluso hay algunos padres que se ven en la necesidad de ser apoyados por sus familiares: “Bueno hay algunos que tiene ventajas porque sus parientes los ayudan o feligreses. Yo tengo mi hermana que me ayuda a pagar el teléfono, a mí no me da vergüenza decirlo porque desde que era seminarista me ayuda y me sigue ayudando para que pague el teléfono y el cable, y cada vez me da dinero.”
En Aguascalientes, los sacerdotes ahorran en servicios médicos, al acudir a hospitales privados no costosos, y tener una farmacia propia.
Con info de Excélsior.
