STAFF/@michangoonga
El viernes 20 de julio de 2018 en las primeras horas de la tarde, fue asesinado nuestro compañero Eliseo Delgado, Presidente Electo en el municipio de Buenavista, Tomatlán, Estado de Michoacán. El 4 de julio había recibido su constancia de mayoría. En el atentado resultaron heridos Jorge Soto y Roberto Mallorquín que lo acompañaban en el momento del atentado. El municipio forma parte de la tierra caliente de Michoacán y es un territorio en disputa por parte del Cartel Jalisco Nueva Generación y el cártel que es amo y señor del municipio, el cual lleva por nombre “Los Viagras”.
El asesinato de nuestro compañero Eliseo es pues reflejo de lo que se está viviendo en todo el país: los diferentes cárteles del crimen organizado controlan o influyen en al menos dos terceras partes de los municipios de la república. Quien ocupe la presidencia municipal se vuelve estratégico para los intereses de la mafias locales o nacionales que tienen presencia en dichos lugares.
Michoacán es un ejemplo de la violencia electoral que hemos estado denunciando en los últimos meses. El 14 de junio del presente año fue asesinado Alejandro Chávez Zavala, el candidato a la presidencia municipal de Taretán por la coalición Frente por Michoacán. El 18 del mismo mes, salió ileso de un atentado Miguel Amezcua Manzo, candidato del PRI a la presidencia municipal de Tangamandapio. El 20 de junio fue ultimado Omar Gómez Lucatero, candidato independiente de Aguililla. Finalmente, el 21 de junio fue asesinado Fernando Ángeles Juárez, candidato del PRD a la presidencia municipal de Ocampo.
Morena y sus aliados en la Coalición Juntos Haremos Historia, celebran hoy su aplastante victoria a nivel nacional. El asesinato de Eliseo Delgado ensombrece dicha victoria y revela los grandes desafíos que tendremos para pacificar y regenerar a México. Repudiamos el asesinato de nuestro compañero. También deploramos la indolencia de Silvano Aureoles ante la oleada de violencia impune que azota al estado que supuestamente gobierna.
¡No a la impunidad!
¡Silvano Aureoles debe rendir cuentas
