Piel amarilla… corazón moreno // By Camila Cienfuegos

Por Camila Cienfuegos (fantasma del GYM)

“Amistad que no se refleja en la nómina no es amistad”, versa el dicho priísta que entre el corrupto sistema mexicano se estilaba (o se estila) decir para referirse al compromiso de agregar en la nómina a los amigos, compadres e incondicionales de la grilla.

Este dicho no ha cambiado. El gobernador Silvano Aureoles tiene titipuchal de gente en la nómina que se dicen amigos, que se dicen perredistas, que se dicen incondicionales a su jefe pero que, no serían igual si estuvieran carentes de un buen salario.

Aparentemente son pocos los perredistas promotores de AMLO en Michoacán como abiertamente se asume el diputado Fidel Calderón Torreblanca. A este personaje se le ha criticado de chaquetero y hasta traidor, y quizá todos tengan algo de razón pero, el aún perredista tiene lógica en algo: en las filas del PRD michoacano y el gobierno estatal, hay más morenistas (o mejor dicho, obradoristas) de los que sospechan en el propio sol azteca, su dirigente local, Carlos Torres Piña y el delegado gubernamental Antonio García Conejo. Es la permanencia en la nómina de gobierno lo que contiene una desbandada de simpatizantes reprimidos, que actuarían diferente si este gobierno estuviera en la etapa final de su periodo o simplemente les cortara de tajo la beca.

Nadie sabe a ciencia cierta cuántos “morenistas de closet” prestan momentáneamente su lealtad al gobernador; la cifra no ha de ser pequeña. Bastaría echar una ligera escudriñada a los perfiles de redes sociales de muchos funcionarios para caer en cuenta de la enorme cantidad de simpatizantes que tiene el tabasqueño.

Lo mismo sucede con funcionarios que desde el gobierno y bajo el agua, hacen activismo para AMLO. Yo misma he notado una férrea defensa por el tabasqueño cuando lo critico, lo que no sucede con el gobernador que, por inocencia o ignorancia, cree que el perredismo local es fuerte y suficientemente unido como para llevarlo a la candidatura a la presidencia por el PRD.

Y es que detrás de todo perredista michoacano parece que hay un morenista oculto que quiere salir pero se reprime para no dejar de percibir el sueldo que cobra. Estos personajes me recuerdan a esa leyenda que se cuenta de que para evitar la evangelización, los antiguos indígenas ocultaban pequeñas esfinges de sus dioses dentro de los crucifijos cristianos, y así les hacían creer a los frailes y misioneros que le rezaban al dios de los cristianos. Bueno, pues Silvano es esa cruz hueca. La lealtad hacia el PRD y el mandatario es por fuera, pero por dentro…apenas pende de débiles alfileres que se llaman nómina.

Fidel Calderón sabe que la estampida es inminente y juguetea, provoca, despierta pasiones. Silvano Aureoles solo está retrasando lo inevitable

EL ETERNO CANDIDATO
¿Cuándo entenderá Juan Carlos Barragán que nunca ¡Nunca! Será presidente municipal de Morelia por la vía del voto popular y amparado por el decadente PRD?
(No, tampoco el regidor que desertó del PRD y se fue a MORENA, Osvaldo Ruiz, será el próximo alcalde, ni Antonio Soto Sánchez).

¡Excelente martes para todoooooooooooooooooos!