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«Estamos en una línea delicada, el costo de producción se eleva hasta el 80%, de cada peso que se invierte 90 centavos se van en cumplir nuestras obligaciones», así describió Don Oliverio Cruz la situación que están viviendo los panaderos michoacanos esta etapa de la pandemia, el aumento del 30% en los insumos los ha golpeado desde finales de 2020 y con la llegada del tiempo de calor sus ventas han bajado hasta en un 25%, el aumento del precio del pan en un 10% podría ayudar a la supervivencia de las panificadoras.
En los últimos dos años no se han ajustado los precios del pan en el estado, por lo que en los próximos meses podríamos vivir el aumento en las piezas de pan blanco y de dulce.
«Ahorita todos los insumos los tenemos por las nubes, estamos queriendo salvar nuestras empresas y salvar los empleos» comentó el señor Genaro Ruíz Martínez, empresario panadero y agremiado de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (CANAINPA).
El aumento del gas y de las harinas han sido de hasta un 40%, el precio del huevo no bajó después de la temporada de invierno, los costos en grasas como aceites y mantecas se incrementó en un 30% y en general todos sus insumos se han encarecido.
Thalía García, quien es empresaria panadera ha lanzado una invitación a la sociedad para que los michoacanos apoyen a las panaderías locales, sobre todo en esta temporada de calor, ya que es de las épocas más complejas para los panaderos, aunado al aumento de precios.
El precio promedio del pan blanco en los supermercados oscila entre $1.30 a $1.50, en una panadería tradicional actualmente la misma pieza cuesta entre $3.50 y $6, mientras que un pan dulce cuesta entre $3.50 y hasta $8.
