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El Diputado Federal, Marko Cortés llamó la atención en su primer informe de legislación por el contexto, más que el contenido.
Siendo las 11:00 de la mañana, en el rancho «El Pozole» ubicado en las afueras de la ciudad de Zamora, llegó un grupo de empresarios del campo al igual que presidentes, diputados y militantes del Partido Acción Nacional, para presenciar el informe de gobierno del legislador federal, quien llegó un poco pasadas de las 11:30 horas, ya que el vehículo en el que se transportaba, se le ponchó una llanta, lo cual provocó el retraso.
En la espera del informador, los asistentes fueron bienvenidos con sombreros de todas las medidas para quien gustara uno, así como un asiento bajo una carpa que se había colocado en medio de un campo de fresas de la familia Ramírez.
Al arribo del congresista, se informó sobre sus hechos y reconocimientos, por su parte, Cortés Mendoza inició su discurso que catalogó más bien como una «plática», pues al culminar se presentaría la oportunidad de responder preguntas de quien quisiera.
A minutos de terminar el evento protocolario, pero distinto, de Marko Cortés, se repartieron cajitas de fresas congeladas para todos los asistentes, quienes lo agradecieron en el clima cálido de Jacona.
Al finalizar el evento, tras todas las preguntas contestadas y mientras algunos campesinos y empresarios agropecuarios se tomaban fotos con los distintos funcionarios panistas, otros fueron despedidos y agradecidos con un vaso similar a los pepsilondros con propaganda del diputado, al igual que lonas de un metro cuadrado para quien la pidiera.
Fue así como se llevó a cabo un mensaje de información federal fue dedicado a una región de la industria del campo, en tanto que en entrevista, el panista resaltó tener los suficientes elementos, para asegurar que en diferentes regiones de Michoacán, la extorsión ha regresado, misma que ha provocado que negocios cierren.
