¿“Liberalismo criminal” en Michoacán?/ By @berenjenableu

Por Dulce Barajas

El tema de las autodefensas en Michoacán cada vez es más un lugar común en la vida de los michoacanos, sino de tener su presencia en sus poblaciones, sufrir un bloqueo en las carreteras relacionado a ellos, o simplemente al ver los medios de comunicación y noticias locales inundados con opiniones al respecto y el reporte de su –últimamente- activo proceder.

¿Qué es esto de las autodefensas? Difícil saber. Por un lado, válido argumento es el que la población cansada del desinterés de las autoridades estatales y federales (y omito a propósito las municipales pues creer que pueden enfrentar un problema que ha escalado tanto es un desacierto y actualmente son los más desvalidos frente a la actual situación de Michoacán) se ha organizado en grupos armados para defenderse del crimen organizado. Por el otro, el que estos grupos estén coludidos con el narcotráfico para encabezar una lucha territorial entre cárteles no debería sorprendernos en una realidad en el que no existen ya fronteras entre lo que se puede y no con la corrupción, la excesiva violencia y el poder de los grupos delincuenciales. Quizá sea una mezcla de ambos.

Lo que no se puede poner en duda es que en Michoacán hoy convergen múltiples crisis que hacen casi insostenible la vida de la población, y que resolverlo se le ha salido de control al Gobierno, en parte por su falta de un verdadero esfuerzo conjunto, de coordinación… a lo mejor simplemente no le han puesto el interés que amerita la situación.

Estamos envueltos en un Michoacán en llamas por la negligencia de muchos actores sociales, políticos, etc, del estado, e incluso de los ciudadanos que en la toma de las que pueden parecer pequeñas decisiones en nuestro día a día no optamos por hacer lo correcto.

Y ante este panorama de desolación, quizá sea como decía Cosío Villegas: “La aspiración única de México es la renovación tajante, la verdadera purificación, aspiración sólo quedará satisfecha con el fuego que arrase hasta la tierra misma en que creció tanto mal”.

Como sea, las últimas declaraciones del gobernador Fausto Vallejo son desafortunadas, al culpar al ex presidente Felipe Calderón de perjudicar a Michoacán y romper su paz, al emprender la lucha contra el narcotráfico, pues aunque haya varios cuestionamientos sobre cómo se llevó a cabo, esto era una guerra impostergable, ya que como ha señalado Enrique Krauze, “hay pruebas suficientes de que el poder del narco estaba carcomiendo por dentro al Estado, desde nivel municipal al federal”.

Entonces, qué nos dicen estos argumentos de FVF, ¿qué es un partidario de un “liberalismo criminal”, donde hay que permitirles el ‘laissez faire, laissez passer’ (dejar hacer, dejar pasar) al crimen organizado para no meter al gobierno en enfrentamientos, aunque esto continúe consumiendo al Estado, y sin importar las víctimas de secuestros, asaltos o cualquier otro delito?

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