¿Homosexualidad antinatural?
¡Deconstrúyete!
¿Homosexualidad antinatural, Iglesia? Bitch, please!
Por Luis Bracamontes
Por estos días ha estado dura la cuestión en España sobre la adopción de parejas del mismo sexo que han sido avaladas por estudios de varias universidades que concluyen que los niños que crecen bajo este modelo de familia, no presentan ningún tipo de anomalía y que incluso son mayoritariamente heterosexuales.
¡PERO! Ante esto la Iglesia Católica y demás personalidades fundamentalistas y conservadores no se podían quedar atrás.
El monseñor Juan Vicente Córdoba, obispo de Fontibón y secretario de la Conferencia Episcopal de Colombia retoma el ya gastado discurso de la Iglesia sobre su “legítima” lucha por defender la familia de los/las abominables homosexuales diciendo que “va en contra del orden natural”.
Aquí es cuando entra el BITCH, PLEASE! Pero creo que la longitud de la columna no me alcanza para explayarme a gusto con esos dos pseudoargumentos. Así que los tendré que abordar por separado.
Primero lo primero… Sobre lo natural en el ser humano: Díganme tan sólo TRES cosas que sean “naturales” en el ser humano. ¿Qué chingaos es “natural” hoy en la vida del hombre? Ya ni siquiera las frutas que comemos son naturales porque quién sabe cuánta sarta de químicos y alteraciones trae…
El hombre es el único animal que come aun sin tener hambre. ¡Yum, qué natural! Y los siniestros obispos todos regordetes…
¿Qué de natural tiene crear una “Santa” Inquisición que cace todo aquél que piense diferente? (Lo sé, es un argumento trillado pero divertido de usar).
En la naturaleza prácticamente ninguna especie tiene sexo por placer, sino sólo por reproducción. Algo muy “natural” en el hombre. Por el otro lado, la abstinencia también va en contra de lo natural al oponerse al instinto de la preservación de la especie.
Lo que se suele asociar más a lo natural en cuestión de comportamiento, es al instinto (en oposición a la razón humana), así que luchar contra los impulsos, el deseo, la “tentación” es primariamente lo que más está en contra de la naturaleza. Darle vuelo a la hilacha (como dicen) sería, entonces, ir acorde a los órdenes naturales, ¿no?
El hombre hace mucho que se deslindó de todo derecho de poderse auto-catalogar como un ser que va acorde al “orden natural”. Así que déjense de mamadas.
P.D. La próxima semana abordaré el tema de la familia por falta de espacio en esta columna. Ya ven que mucho que decir sí tengo y luego me emociono.
¡Sobaditas (apapachos) de mi parte para todos!
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