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El Hospital General de Zona (HGZ) 1-A «Los Venados,» perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la Ciudad de México, enfrenta una crisis persistente debido que sus elevadores no funcionan desde hace más de un mes. La situación ha llevado a una serie de inconvenientes para pacientes y personal médico que se ven obligados a utilizar las escaleras incluso con camillas, sillas de ruedas y muletas.
Desde el 1 de julio, dos de los tres elevadores del edificio se encuentran fuera de servicio, mientras que el tercer elevador es usado en exceso y es tardado poder llegar a utilizarlo.
Esta problemática ha generado una serie de situaciones caóticas en las que los pacientes y el personal médico se han visto afectados al tener subir y bajar por las escaleras con equipamiento médico, como camillas, sillas de ruedas y muletas, ha resultado en una labor exhaustiva y en una mayor exposición al riesgo de accidentes.
No es la primera vez que el IMSS enfrenta problemas relacionados con la falla de elevadores en sus instalaciones. Durante el mes de julio, varias clínicas han experimentado situaciones críticas debido a los elevadores.
El 30 de julio, en la Clínica 89 de Guadalajara, tres personas quedaron atrapadas en un elevador con fallas previamente reportadas. Por suerte, fueron rescatadas sin sufrir lesiones de consideración.
El 28 de julio, en la clínica 46 del IMSS, un grupo de personas quedaron atrapadas en un elevador durante aproximadamente 10 minutos. Para rescatar a los afectados, fue necesario crear un acceso en el techo del noveno piso.
La más lamentable de estas situaciones ocurrió el pasado 11 de julio, cuando una niña de tan solo 6 años perdió la vida al quedar atrapada en un elevador del hospital del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo. Este trágico incidente resalta la importancia de mantener en óptimas condiciones los sistemas de elevación en instituciones de salud, donde la eficiencia y el funcionamiento seguro son fundamentales para la atención médica.
