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Una ovación de pie se llevó Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) al “alzar la voz” a nombre de la comunidad cinematográfica contra la ola de violencia que se vive en el país y en el estado.
Además de celebrar y agradecer por los 10 años del FICM, quien no ha podido terminar la remodelación del Teatro Matamoros desde hace unos años fustigó en su discurso la estrategia encabezada por el Presidente de México, Felipe Calderón, que ha dejado miles de muertos.
“Todos los muertos duelen sin importar las circunstancias”.
Y prosiguió recordando luego de los ataques con granadas de fragmentación a la población en el 2008 quedó demostrado que la cultura es una respuesta contundente a la violencia.
Aclaró que su discurso es incomodo y atípico para una inauguración pero que la comunidad cinematográfica no vive en una burbuja.
Cárdenas Batel que siempre evitó hablar de política evocó a Tintan para excusarse si su discurso es molesto para quienes son gobierno: “pos no habían de ser para no andárselos diciendo”.
Al final se despidió pidiendo a los que matan que dejen de matar porque “a este reguero de muertos ya no se le puede llamar patria”.
