AMLOVE, aún no te creen
Por Paul Alcántar
Partamos de esto: tal vez el Peje es sensible a temas que a nadie le interesa y por eso lo tachan de populachero. Andrés Manuel López Obrador, mis queridos changoongueros, será uno de los políticos más polémicos que recordaremos en nuestra reciente historia mexicana; de eso coincidiremos la mayoría.
No conozco a otro personaje igual, al que no se le puede querer a medias porque su misma personalidad y persistencia ha generado una polarización suficiente para debatir o discutir con el simple hecho de nombrarlo.
Y Peje Man busca nuevamente ser presidente de la República. Por segunda ocasión busca la oportunidad para que confiemos nuevamente en él, en su proyecto y en su movimiento social. Tiene el respaldo de la mayoría de quienes se asumen como izquierdosos y logró que los progresistas institucionales le dieran más que un voto de confianza.
Hace seis años estuvo a punto de ganar las elecciones presidenciales; lo tenía todo y su soberbia lo cegó. Desprestigió a quienes no se sumaron a su proyecto político, desairó a las otras izquierdas, las “light”, las corrientes “fresonas” que encabezaba Patricia Mercado, curiosamente la que le quitó más de un millón de votos. Alejó a Cuauhtémoc Cárdenas y se acercó a la Iglesia que al final del camino lo traicionó.
Llamó “espurio” a Calderón y estuvimos a nada de una rebelión social. Seis años, seis, lo que le tomó nuevamente subirse al barco de las elecciones.
Populista, peligroso, demagógico, testarudo, mentiroso, corrupto y anacrónico son sólo algunos de los adjetivos que ha ganado el tabasqueño entre los círculos de la clase media y del estrato social más alto que normalmente se dejan llevar parcialmente por otros grupos que no necesariamente están buscando el bienestar del país.
Hoy AMLO está en la tercera posición de las preferencias electorales, muy lejos de Kikín Copetes y aún distante de Chepina Señora de la Casa para pelearle una segunda posición. Ha alejado a personajes polémicos como al diputado federal Gerardo Fernández Noroña o al mismo René Bejarano para mostrar otro rostro, el AMOROSO, el que perdona y el que no se pelea.
Aún no convence y lo sabe; no sé si se resista a cambiar su estrategia para llegarle a los indecisos. Si no lo hace, perderá nuevamente y ¡adiós Peje! Te irás para siempre, como tú lo dijiste y como algunos te quieren ver, a “la chingada”.
Chapulines
1. …Y sumemos lo que la cerrazón pejista orilló a los movimientos de izquierda y la casi desaparición del PRD como una opción partidista para contrarrestar la fuerza conservadora que aún persiste en el país.
2. Chepina casi se nos desmaya, le echaron la culpa a la réplica de 6 grados que tuvimos el lunes pasado, pero la realidad es que la candidata se ve cansada y enferma ¿a caso su equipo de campaña no cuida su salud?
3. Este es el primer texto de los cuatro que dedicaré a cada uno de los candidatos presidenciables, el viernes le toca a Chepis
Twitter: @paulalcantar
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