STAFF/@michangoonga
Una vez que tome posesión como nuevo presidente de México el próximo 1° de diciembre, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tiene contemplado un plan de acción para empezar liquidar la deuda externa heredada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
En este contexto, el político tabasqueño destinará un total de 725 mil millones de pesos en 2019 para el pago de interés de la deuda, cuyo costo es superior a 10 billones de pesos.
Dichos recursos forman parte de los gastos fijos que incluirá el Presupuesto de Egresos de la Federación, que incluyen además participaciones federales a estados y municipios por 703 mil millones de pesos.
El pasado jueves, AMLO compartió un video en sus redes sociales en el cual resaltó el crecimiento que registraron las pensiones y jubilaciones en 2018 a la fecha, para la cual se estimaron 823 mil millones de pesos y ahora, dijo ‘se va a requerir un billón de ésos para pensiones y jubilaciones’.
“Vamos a poner un experto que cuide mucho que los pensionados y jubilados tengan garantía de que van a estar recibiendo ingreso que por ley y justicia les corresponde”.
Entre otras acciones, el presupuesto 2019 privilegiará los 25 proyectos prioritarios de AMLO, en este concepto se prevén cerca de 300 mil millones de pesos tan solo para programas sociales.
Sobre los recursos para llevar a cabo proyectos de infraestructura, el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) anticipó una inversión inicial de 500 mil millones de pesos, esto tras su triunfo en las elecciones del pasado 1 de julio, fecha en la que comenzó a delinerar el esquema de inversión en su gobierno.
