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El PRD ‘no puede ser considerado un partido de izquierda’, ha consignado este domingo Andrés Manuel Andrés López Obrador, al proponer cancelar cualquier tipo de alianza con el Partido de la Revolución Democrática para disputar la presidencia de la república el año entrante.
La propuesta de López Obrador fue realizada en el marco del Tercer Congreso Nacional Extraordinario de Morena; donde su dirigente nacional advirtió que “es ahora o nunca y de la mano de millones de mexicanos como vamos a lograr la transformación de México en el 2018”.
Desde el Centro de Convenciones Tlatelolco, el político tabasqueño expuso que el pleno del congreso será quien deba aprobar o no, ir unidos en la contienda presidencial con el Partido del Trabajo, al ser el único que respondió a los llamados a la unidad para ganar la elección del Estado de México y declinó en favor de Delfina Gómez, candidata de Morena.
Ante lo cual señaló: “Que se apruebe o no la decisión de ir juntos con el partido del trabajo en las elecciones presidenciales del 2018 … Por congruencia, es mi punto de vista, no podemos marchar juntos con esos partidos, me refiero, para ser claro y preciso: al PRI, PAN, PRD, Verde, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza».
Al poner a consideración del congreso su punto de vista en materia de alianzas, el aspírante presidencial ratificó lo que piensa de los actuales dirigentes en el PRD, a quienes tachó de oportunistas, politiqueros y mercenarios:
“Ya basta de simulaciones, un partido conformado por dirigentes y gobiernos corruptos que compra votos, que reparte migajas, que trafica con la pobreza de la gente, que sólo es movido por el interés personal de sus dirigentes y que no lucha sinceramente por la transformación de México no puede ser considerado un partido de izquierda», manifestó.
En medio de aplausos y porras de los congresistas de Morena, AMLO delineó la ruta a seguir para convertir a Morena en el ganador de las elecciones presidenciales, urgió a su partido a consolidar su estructura territorial y a contrarrestar «hoy más que nunca» la guerra sucia emprendida en su contra desde hace mucho tiempo.
Paralelamente pidió a su partido gritar a los cuatro vientos que López Obrador no está en contra de los empresarios, que no es populista ni tiene vínculos con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y tampoco con Donald Trump.
