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Al mal tiempo… ¡Chocolate!

Por SANDee

“Que si la crisis, que si la violencia, que si no te pela el objeto de tu deseo, cualquiera que sea la causa de tu depre, ‘Si tiene solución, no te preocupes y si no la tiene, pus tampoco te preocupes’ como dicen los chinos, ¿o los árabes?” Así me dijo mi amiga Conchita cuando me vio de capa caída el otro día.

Y es que la depre llega como el ladrón de la Biblia, así nomás, sin avisar. La mayoría de las veces tiene detonantes como la jodidez, el abandono, los problemas y hasta las hormonas, a veces por todo al mismo tiempo (¿a poco nunca te ha pasado?).

Total que Conchita se preocupó cuando ni de” reven” quise salir, y me alegaba: “Pero…va a ir ese fulanito que tanto te gusta, ándale mana, ¡hoy te lo ligas! ¡Vamos!”, cuando completé mil veces NO, se resignó y como buena amiga que es, lo comprendió, agarró su bolsa y prometió volver en media hora.

Dos horas después, -porque había manifestación en el Centro, para variar-, regresó con varias bolsitas, era chocolate en todas sus presentaciones. Como buena psicóloga que es me dijo que “cuando uno está bajoneado el mejor levantón es el chocolate”.

Se me hizo un gesto tan lindo que me solté como Angélica Rivera cuando la hizo de la Gaviota, chille y chille y chille. Con los pañuelos para el moco en una mano y los chocolates en la otra, mi amiga Conchita me ofreció estas ofrendas de amistad que le acepté de todo corazón.

Y mientras me atascaba de chocolate, Conchita me explicaba que esto era mejor que medicina para  la depre, me platicó que en la Enciclopedia del Buen Comer leyó que contiene triptófano que al llegar al cerebro se convierte en serotonina que es como una especie de tranquilizante y que al interactuar con la beta-endorfina, otro neuroquímico, se produce una sensación de felicidad.

Poco a poco  fui olvidando la pinche crisis y el síndrome premenstrual, y gracias a la noradrenalina, que aumenta el alerta y la atención, y la dopamina, que impulsa la creatividad, al rato estábamos bien felices chacoteando mientras preparábamos hot cakes para cenar.

¡Qué lección tan chida me enseñó Conchita! El momento es ahora, si el amor es poco, para qué desperdiciarlo en celos, ¿será por eso que algunos médicos proponen carbohidratos en lugar de antidepresivos? Quién sabe, el chiste es no atascarse, aún cuando la ciencia ya desmintió que el chocolate causa acné.

Mientras tanto, para mí Conchita es la amiga más chida del mundo. Checa esta receta fácil que me compartió:

Twitter: @SanDeeMolina

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