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Abuelita Practica Boxeo Para Luchar Contra El Parkinson

Hace 6 años le fue detectada la enfermedad, por lo que comenzó a practicar el box para frenarlo

STAFF/@michangoonga

Fotografía de Reuters

Una abuelita de 75 años de edad fue sigue practicando en el ring de boxeo para luchar contra los síntomas graves del Parkinson luego de que hace 6 años le fuera diagnosticada la enfermedad.

La abuelita, que vive en Turquía, descubrió que el practicar boxeo sin contacto tenía para ella, por lo que desde entonces ha practicado, yendo tres veces por semana al gimnasio.

“Tía Naciye” como es conocida por los lugareños señaló que optó por activarse en lugar de quejarse de la enfermedad que la aquejaba.

«En lugar de estar miserable toda la semana, me levanto y digo: ‘Oh, hoy boxeo’. Ponte de pie, prepárate, ve a box y después de dos horas de entrenamiento te sientes realmente mejor», expresó la mujer a la agencia Reuters.

Fotografía de Reuters

Además ha expresado que durante mucho tiempo tomó medicamentos, sin embargo descubrió que no era suficiente, por lo que decidió comenzar a entrenar para frenar la enfermedad.

​»Durante seis años usé muchos medicamentos y descubrí que no es suficiente. Tienes que moverte, moverte y moverte y el boxeo se trata de eso. Así que seguimos. No la detiene, porque el Parkinson es una enfermedad degenerativa. Nunca se detiene, pero puedes frenarla», dijo Van Der Stracten, la abuelita, en un gimnasio en Antalya, donde ha vivido durante 15 años.

Sobre esto, de acuerdo a Reuters, el neurólogo Geysu Karlikaya del Hospital Medicana en Estambul, señaló que si bien el boxeo sin contacto es bueno para el cerebro, por lo que es bueno para el Parkinson, que si bien no es la cura, sí ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

«Los estudios han demostrado que el boxeo sin contacto es bueno para el cerebro, por lo que es bueno para la enfermedad de Parkinson. ¿La cura? No, porque es un trastorno neurodegenerativo, pero mejora la calidad de vida de los pacientes», señaló Geysu Karlikaya, neurólogo del Hospital Medicana en Estambul.

Fotografía de Reuters
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