¡A hueeeeevo!
Por SANDee
Para muchas familias con salario mínimo que no pueden comprar carne, el huevo es la opción para llenar la panza y obtener la proteína necesaria. Pero desde que comenzó el run run de la gripe aviar (again), no han faltado los listos que elevaron los precios del “blanquillo”, -como le dicen en mi barrio-.
Las autoridades informaron que la gripe aviar sólo fue detectada en el estado de Jalisco, sin embargo la histeria y la especulación llegaron hasta Hidalgo, en donde el aumento fue del 100% (Milenio) ¡Qué ridículo! Y más porque según el Servicio de Sanidad Agroalimentaria, SENASICA el brote está controlado.
El titular de SENASICA dijo que como medida preventiva se sacrificaron un millón de aves y se hizo un cerco sanitario, pero que esto no implica de ninguna manera escasez alguna… O sea: ridículo el encarecimiento y más porque fuera de Jalisco hay ¡200 millones de gallinas ponedoras! Subir el precio son ganas de fregar.
La PROFECO identificó a Soriana, Chedraui y Walmart como los sitios en donde más caro se vende el huevo (¿pa que vas al autoservicio?, cómprale al comerciante minorista, al de tu colonia, pues). El colmo es que no faltó el “vivo” que pensó que sería necesario importar el huevo, ¡hazme el favor! Si en México hay, y mucho.
Nomás te digo una cosa, el huevo extranjero, en especial el gringo, viene genéticamente modificado y súper saturado de hormonas. (Con el pollo, la misma historia). Allá tú si le quieres experimentar.
Está del nabo que ya ni huevo pueda comprar la gente, ya que es fuente segura de energía, contiene vitaminas A, B12, D y E, Selenio, Fósforo, Yodo y Zinc. Según la investigación de la doctora Rosa M. Ortega de la Universidad Complutense de Madrid la carencia de éste puede causar hasta demencia.
¡Ay güey!
Por otro lado, se dice que comer mucho huevo eleva el colesterol, por eso no hay que mancharse, con 3 ó 4 a la semana es suficiente. Los súper cuidadosos de la grasa le retiran la yema y se comen solamente la clara; cuestión de gusto y costumbre.
En especial deportistas, embarazadas y niños se benefician del contenido nutricional del huevo, más no así la banda con broncas de sobrepeso que deberán bajarle a la ración (hay que preguntarle al doc).
¿A quién no se le antojan unos huevitos revueltos con jamón cuando amanece crudo? O estrellados, o rancheros o divorciados, como sea, es un alivio saber que en el refri hay “blanquillos” para cuando se ofrezca ¡A hueeeevo!
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