STAFF/O.Melissa García-@OmaidaMelissa
Con al menos 14 pausas hechas por los aplausos, algunos con enjundia, otros sin mayor eco, tanto del gabinete legal y ampliado que acompañó a Silvano Aureoles Conejo a la entrega de su Tercer Informe de Gobierno, como por personal de diferentes dependencias, magistrados, diputados y representantes del sector empresarial, el gobernador desmenuzó su mensaje durante 59 minutos.
Ante el recuerdo de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa y tres marchas acordadas para este mismo día por estudiantes y sindicatos del sector educativo, el mandatario arribó al Centro Histórico hasta la una de la tarde, prácticamente cuando se hacía el último pronunciamiento de los diputados, quienes le realizaron observaciones, a pesar de no haber sido escuchados, a las tareas que el Ejecutivo emprendió en este tercer año de gobierno.
Quince minutos pasaron desde que Aureoles Conejo arribo al cerco que la Policía Michoacán realizó para delimitar el ingreso a la calle donde se encuentra el Palacio Legislativo, para que por fin entrara a las instalaciones del Congreso local.
Entre selfies, alguna que otra porra y el acompañamiento de Roberto Campa Ciprian, representante del gobierno federal, el gobernador transitó sonriente a su encuentro con los legisladores. Su entrada al recinto, provocó que los trabajadores de confianza, directivos e invitados especiales sentados en el patio del inmueble, se levantaran para aplaudirlo.
Silvano Aureoles no escuchó ninguno de los pronunciamientos que los diputados hicieron hacia el trabajo que estaba por presentar, esperó paciente a la Comisión que lo introduciría al Pleno, lugar al que aproximadamente a las 13:40 horas pisó para comenzar los honores patrios y expresar su mensaje.
Los 59 minutos que el mandatario utilizó para destacar el avance que ha tenido su gobierno, no captaron del todo la atención del público, a pesar de que en 14 ocasiones le aplaudieron algunos de los pronunciamientos, tan solo 6 de ellos fueron para destacar el agradecimiento que el gobernador hacía sobre la presencia de cinco exgobernadores, su señora madre y hermanos, así como del acompañamiento de su gabinete, del Consejo de Cherán, la presencia del Rector de la Universidad Michoacana, representantes del Sector empresarial y los dirigentes de los partidos políticos.
En las pantallas utilizadas para replicar el informe por fuera del Pleno, se observaron datos detallados de aquellas acciones que el gobernador puntualizó en destacar, como la edificación de los hospitales regionales, así como el abatimiento en un 80 por ciento de los secuestros en la Entidad.
Sin embargo, los espectadores que se aposentaron en el patio del Congreso local, poco o nada prestaban atención, el mensaje y la espera habían mermado la estancia en el lugar, pues a decir de algunos presentes, la cita fue desde las 9:30 horas, mientras que para otros, desde las 11:00 y otros más desde las 12:00 del día.
Entre abrazos, felicitaciones, empujones y las solicitadas selfies, Aureoles Conejo dejó el Palacio Legislativo en punto de las tres de la tardo.
Con el rostro sonriente, dejándose querer por la mayoría de mujeres que se le abalanzaron para hacerle sentir su presencia, el gobernador no tuvo acercamiento con ninguno de los manifestantes que horas antes, habían estado cercado por la policía Michoacán, quienes desde las 8 de la mañana, ya tenían cerrada la circulación de las calles aledañas al Congreso, manteniéndose alertas ante cualquier contingencia.
