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Luego de que se informara a través de redes sociales que el secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña presentó a Francisco Ramírez Flores como nuevo encargado del despacho de la Contraloría del Estado, fuentes de la alta esfera política de Michoacán, confirmaron que Azucena Correa Marin fue la que presentó su renuncia al cargo y no fue despedida por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Marin Correa fue la funcionaria la que presentó las denuncias en contra del ex mandatario estatal Silvano Aureoles Conejo, el llamado caso «Cuarteles, el sello de la corrupción silvanista», quien hoy está prófugo de la justicia y además tiene ficha roja en la interpol, y por ello su separación del cargo causó revuelo y varios rumores.
Fuentes del gobierno estatal indicaron a este medio que Marin Correa fue quien pidió su baja y no fue despedida ni mucho menos. Los motivos nos e han dado a conocer.
Silvano fue acusado ante la Fiscalía General de la República (FGR) por las irregularidades en la entrega de 5 mil millones de pesos para 7 cuarteles y la misma contralora aseguró que había comprobado que más de 3 mil mdp eran de origen irregular.
Asimismo los 7 cuarteles que se señalan están en los siguientes municipios Lázaro Cárdenas, Uruapan, Apatzingán, Huetamo, Coalcomán, Jiquilpan y Zitácuaro.
Por otro lado aún no se sabe si Francisco Ramírez, se mantendrá en este cargo, en este sentido el relevo de Azucena Marín, venía desempeñándose como Secretario Técnico de la Contraloría.
