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El vulcanólogo francés Sébastien Valade advierte que la región volcánica de Michoacán y Guanajuato debe mantenerse vigilada ante la reciente actividad sísmica.
El investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM señaló que si bien es imposible predecir cuándo ocurrirá una erupción volcánica, sí es importante mantener una vigilancia permanente.
Ello lo aseguró en entrevista con el diario Reforma, en la que el investigador expuso que él personalmente atestiguó la erupción del volcán Etna, en Italia, y ahora está al tanto de las zonas que requieren más atención en México.
El experto francés explicó que además de las zonas volcánicas del Popocatépetl y el Fuego de Colima, se debe sumar la vigilancia para El Chichón, al noroeste de Chiapas, además de la región volcánica de Michoacán-Guanajuato.
“Esta región necesita monitoreo porque la zona del Tancítaro en particular ha tenido actividad sísmica recientemente con enjambres sísmicos. Y sabemos que al lado hubo la erupción del Paricutín hace 80 años”, expuso Valade:
“Entonces, pues sí, claramente eso es una zona en la que se necesita hacer monitoreo continuo, en particular de la deformación (del suelo)”, apuntó el experto al tiempo que dijo que ya se está haciendo un monitoreo continuo con la plataforma MOUNTS (siglas en inglés para Monitoreo de Turbulencias desde el Espacio).
Cuestionado respecto si actualmente México podría registrar un nuevo nacimiento volcánico como ya ocurrió con el Paricutín, Valade declaró que es una posibilidad que no se puede descartar, e incluso trae a cuenta cómo apenas en 2021 la erupción volcánica en la isla de La Palma, en España, dio lugar al nuevo volcán conocido como Tajogaite.
“Hubo enjambres sísmicos, y de manera muy rápidamente nació un nuevo volcán en una nueva erupción. Entonces, realmente es una posibilidad”, remarcó.
